Cartas
comentadas
Solitarios
Le escribo
porque siempre leo su página, me parece muy interesante y
le quería comentar sobre algo que me está pasando.
Hace tres meses
tengo novio. Estoy enamorada. Él me invita para ir a su
casa, para conocer a su familia, para ir al cumpleaños de
su sobrina, y siempre le digo que no quiero asistir. La
otra noche habíamos quedado en vernos y al rato me manda
un mensaje diciéndome que yo no cene
que tenia una
sorpresa
entonces lo llame y le pregunte cual era la
sorpresa. Me dijo que quería que vayamos a cenar con la
hermana y el cuñado, ya me había invitado para ir la noche
anterior y le dije que no. Entonces me agarró un ataque de
locura. Le dije que no quería ir, que el decidía por mi,
que no me acepta como soy, que no respeta mi decisión y le
dije que no quería verlo. Bueno lo trate mal y al día
siguiente también, no quise verlo.
Cuando nos vimos
y hablamos (dos días después de este episodio) me dijo que
si él me invitaba a salir con un amigo y la novia si
quería y yo le dije q no.. q no me interesa conocer a
nadie.
Pero yo noto que
no se si es que no me interesa, mi problema siempre fue
poder relacionarme con la gente. Me cuesta, y es como que
me da miedo conocer gente nueva. No se porque me pasa
eso, en mi relación anterior mi ex novio era como yo, no
salíamos con otras parejas ni me exigía nada.
Bueno mi novio
me dijo que el me acepta como soy, pero que quiere saber
porque soy así, porque no quiero conocer a nadie. Me dijo
que entonces nos vamos a tener que ir a vivir a una isla.
Realmente
siempre fui así, soy solitaria , me gusta estar sola, no
me gustan mucho los compromisos, pero me doy cuenta que
actualmente me trae problemas ser así aunque él dice que
me acepta pero yo quisiera poder hacer lo que a el le
gusta, poder satisfacerlo, aparte que se que no es
normal ser como soy,.
Soy antisocial,
pensé que tal vez tengo fobia social, no se que hacer ni
que pensar..
Como podría
solucionar esto que me pasa? Es raro que una persona sea
asi como soy yo?
Tengo 26 años,
mi novio 32. Y no quisiera pelearme por esto, porque
igualmente me seria difícil mantener relaciones con otras
personas porque se que el problema es mió.
Rosalía
Rosalía:
Lo que planteas puede ser un
problema o una manera de ser.
Existe un tipo de personalidad (de
manera de ser en el mundo) que incluye muchos de los
rasgos y modos de conductas que expresas en la carta: el
tipo de personalidad introvertido.
El introvertido gusta de la soledad
y, en consecuencia, le incomoda, lo desajusta, el contacto
con otros, sobre todo si son muchos y más aún si son
desconocidos. El introvertido introvierte. Es decir, es de
acercarse (o mejor dicho da permiso al otro que se le
acerque) a otra persona e invitarlo a estar solos de a
dos, invitarlo a que se aleje de los otros o que aleje a
los otros de la relación. Es por eso que los introvertidos
son de tener pocos amigos: uno, dos, exagerando tres. Y
las parejas del introvertido debe acostumbrarse a que el
mundo se reduce a dos personas. El que se relaciona con un
introvertido, de a poco, comienza a notar que los colores
sociales, del exterior, se les van apagando, hasta ser
algo gris, sin importancia, indiferente. El introvertido
va tejiendo a su alrededor una telaraña de soledades, lo
va aislando. Eso no implica, necesariamente, que estar con
uno de ellos sea aburrido, o que uno se aburra
mortalmente: no, muchos de los introvertidos tienen un
mundo interior muy rico (pero son muy tacaños en
compartirlo). De a poco, a medida que transcurre el
tiempo, mucho, van mostrando algo de ese mundo al otro, y
a veces son muy agradables: pero de a dos. Si aparece un
externo, el introvertido vuelve a cerrar su coraza. No
todos sirven como compañía a un introvertido, por ejemplo,
los que necesitan mucho de estar relacionados, los que
disfrutan de estar en grupos, en fiestas, de compartir con
varios, no pueden estar en pareja con un introvertido, y
si lo están sufren con esta forma de ser solitaria; a
veces encuentran (si están muy enamorados del
introvertido) un punto intermedio: conservan algo de su
mundo social (al que no pueden llevar a su pareja) y
cuando vuelven a casa, disfrutan de la isla especial que
le prepara el introvertido.
Aclaramos rápidamente que esto NO
MOLESTA al introvertido. La soledad es una condición de su
forma de vida. No sufre por estar solo, ni se siente
disminuído. Esto es muy importante, y lo diferencia, como
veremos, del TÍMIDO y del FÓBICO y otros enfermos.
Suelen ser, como es de esperar, de
pocas palabras.
En las fiestas, gran molestia para
ellos, o en los grupos, o en las aulas, suelen estar
arrinconados, silenciosos, observantes Y CALMOS. No
preguntan, no hablan. Esperan que todo aquello termine de
una vez, para volver a su cueva.
A veces, el introvertido se hace de
un grupo. Y ese grupo es posible porque lo aceptan como
es. Porque nadie lo molesta insistiéndole que hable o
participe en algo. Lo dejan ahí: solo en medio de ellos.
Al tiempo, el introvertido va abriendo un poco de su
mundo, y hasta puede ser, con ellos, sólo con ellos y
nunca en presencia de externos, gracioso y ocurrente.
Pero SU grupo es ese, y no otro. Los miembros del grupo
deben tener mucha paciencia y tolerancia y esperar.
Disfruta de la lectura, de la música,
de los mundos de la imaginación. No son seres tristes,
aunque algunos los confundan como tales. Parece que las
vida, la de los otros, les pasa en paralelo, y ellos ahí,
como indiferentes. Pero, repito, suelen ser muy
observadores.
Otro tema es el de los TÍMIDOS. Los
tímidos son introvertidos A SU PESAR. Y SUFREN por no
poder integrarse. Se aíslan dolorosamente. Tienen miedo de
ENFRENTARSE con los otros. La base de la timidez está en
las sobre apreciación de la imagen personal, del orgullo,
y en la INSEGURIDAD. Los tímidos, en realidad son
soberbios, tienen TERROR AL RIDÍCULO, a que su imagen
quede deteriorada frente a los demás. Creen que si hablan
en público, en un grupo, pueden decir algo inconveniente o
estúpido. Y se retraen. Si tienen que hablar o participar
se ponen colorados, se traban, se bloquean.
En las fiestas se los ve apartados o
pegados a sus amigos que ya lo conocen. Y, si toman
alcohol, por ejemplo, se destraban y se integran. Muchos
adolescentes tímidos usan el alcohol y las drogas blandas,
marihuana, para conseguir integrarse, como una medicina
social.
El FÓBICO SOCIAL, no tiene grandes
problemas en integrarse a pequeños grupos, pero lo traba
enfrentarse a grupos grandes (desde exponer frente a sus
compañeros de aula hasta dar una conferencia). La mar de
malestares físicos: temblores, taquicardia, sudoración,
hipotensión, mareos, movimientos intestinales, imperios
necesidad de orinar, lo atacan antes de presentarse en
público, y a veces varios días antes del evento. Es un
tortura. Y es probable que, una vez iniciada la
exposición, se relaje y la pueda dar sin mayores
problemas. Pero, las angustias previas a esto, se les hace
insoportable.
Estos dos problemas: timidez y fobia
social, tienen un tratamiento específico, los psicólogos,
sobre todo los cognitivistas y las psicoterapias de apoyo,
tienen técnicas específicas para estos casos y, con un
poco de paciencia, y valentía, mejoran mucho, o al menos
para tener una actividad social aceptable.
Existen otros casos de introversión y
aislamiento, pero ya corresponden a patologías más serias,
ya psiquiátricas, pero sale del rango de la carta de la
consultante.
Dr. Hugo Marietan