Para responder
por los lectores:
¿Por qué esta mujer es una psicópata y
no una psicótica?
Mujer envenenó,
acuchilló y destrozó el cráneo a su conviviente
(16/07/07)
http://www.peru21.com/P21Online/Html/2007-07-16/OnP2Portada0754926.html
Perú. Julio 2007. La homicida había
intentado asesinar a su pareja en dos oportunidades y estuvo
presa por tráfico ilícito de drogas. Este homicidio ocurrió
en San Juan de Lurigancho.
Cegada por los celos
y el odio porque su pareja no quería reconocer el hijo que
esperaba, una mujer asesinó cruelmente a éste preparándole
un ceviche con raticida, lo acuchilló y tras verlo
agonizante, lo ultimó golpeándolo con un ladrillo en la
cabeza en San Juan de Lurigancho.
Según información
llegada a nuestra redacción, los hechos ocurrieron en la
víspera, en la vivienda de la manzana Q-21 lote B-6, del
asentamiento humano ‘Cerro Celeste’ de José Carlos
Mariátegui, cuando Mónica Haydee La Rosa Sojos (27) esperó
que Oscar Raúl Palomino Mejía (26) llegara alcoholizado de
una reunión familiar para prepararle un plato de ceviche
mezclado con raticida.
Luego de unos
minutos, el joven albañil comenzó a retorcerse de dolor en
el piso de la cocina y a botar espuma con sangre por la
boca. Aquí la mujer tomó un cuchillo de cocina, le asestó
dos cortes en el cuello y otro en el corazón. No contenta
con ello, le destrozó la cabeza con un ladrillo, luego de lo
cual Palomino Mejía expiró.
La Rosa, quien tiene
tres meses de embarazo y un hijo de 11 años de un anterior
compromiso, pensó darse a la fuga tras consumar su crimen,
pero los nervios y el remordimiento hizo que se quedara en
su casa. Alrededor de las 9 de la noche de ayer se entregó a
la policía, cuyos agentes encontraron el cuerpo del
infortunado albañil y condujeron a la mujer a la comisaría
10 de Octubre.
Trascendió que ella
intentó matar a Palomino Mejía hasta en dos oportunidades.
En una de ellas, este terminó hospitalizado con varios
cortes en el hospital Hipólito Unanue, de El Agustino. Según
información policial, ella estuvo presa algunos años por
tráfico ilícito de droga.
Respuestas:
1) No intentó nada de nada; no lo
mató porque no quiso, no era el momento adecuado. Le dio dos
avisos pero él no los pudo ver debido a su constante estado
de ebriedad (seguramente tendría el cerebro entumecido)
Traficaba droga porque es una psicópata
que disfruta trasgrediendo normas, sobre todo cuando se
trata de algo prohibido.
Usó raticida porque lo consideraba una
rata. Le dio suficiente para impedir que se defendiera.
Derramó su sangre como símbolo de sacrificio por el crimen
que cometería.
En el cuello para que nunca más se
negara.
La cuchillada en el corazón es otro
símbolo: el fue él quien en prime lugar destruyó el de
ella.
El ladrillazo en la cabeza es la
confirmación de todo lo anterior y utilizó ese método porque
de ésa manera la gente normal suele matar a los bichos a los
que consideran repugnantes. La cabeza justamente es el
símbolo del alma (no el corazón); el órgano que dirige
todo el cuerpo. No por nada los médicos hablan de muerte
cerebral y te desconectan de las máquinas aunque el corazón
siga latiendo.
(Ja! Q-21 parece la denominación de un
barco de la marina de guerra)
¿La Rosa?, mira que justo! Una de las
flores más bellas, símbolo de tantas cosas, pero con espinas
suficientes como para hacerla de difícil cosecha.
No se arrepintió de nada. Hizo lo que
tenía que hacer y punto. Esperó a la policía para que la
castigue por su crimen. Ése es otro símbolo. Esta mujer no
gozaba matando, además de saber que no se hace.
Lo que no me explico es porqué le
interesaba tanto el apellido de la pareja.
¿No sabe siendo quien es que el hombre
sólo sirve para depositar la semilla?.
El hijo es de ella, qué importancia puede
tener un apellido?.
Seguramente, ahora que lo pienso, esta
semilla no era como la anterior (su otro hijo).
Repugnante historia. Mucha sangre para mi
gusto.
Aclaración: Hice la comparación con las
pobres ratas porque me es más fácil. Yo no las mataría
personalmente porque no puedo; también son criaturas de este
mundo. Por eso les pongo cebo (la gente que sabe dice que
traen enfermedades). Desde que cuido a los dos gatos de mi
tía Ñata (no me gustan ni un poco los gatos pero se lo
prometí antes de morir; que en paz descanse) ni de eso tengo
necesidad.
Iba a compararlo con una cucaracha pero
cambié por dos motivos: En primer lugar porque usó raticida
y en segundo porque las cucarachas son excelentes madres y
las respeto por eso (aunque también les pongo cebo,
pobrecitas, porque traen enfermedades).
Irene, Argentina.
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