SEMIOLOGÍA PSIQUIÁTRICA Y PSICOPATÍA

LA COMPLEMENTARIA ES COMPLEMENTARIA SIEMPRE

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Ante la pregunta de Laura Tolosa, en mi Facebook, de : Dr Marietan, ¿una complementaria puede serlo aún sin un psicópata? quiero decir, ¿puede inconscientemente buscar una relación similar?

Laura Tolosa, aquí no se aplica en concepto de “inconsciente” en la complementaria. La persona que es una complementaria “latente” (antes de conocer a su psicópata) transita por la vida con un grado de insatisfacción, con respecto a los vínculos afectivos, cercano al aburrimiento que ella manifiesta con quejas e insatisfacciones. Monotonía afectiva. El varón “bueno” la aburre, la incomoda. Desde luego que este “aburrimiento” no es ostensible, neto ni fácilmente reconocible, más que nada se parece mucho a un estado de resignación, en el sentido de “bueno, esta es la vida que me tocó”. Si se casa y tiene hijos, puede concentrar su atención mayoritaria sobre sus hijos o bien sobre su trabajo. En esta etapa ella ni ninguna persona puede calificarla de COMPLEMENTARIA (para ello es necesario vivir la experiencia, y permanecer, con un psicópata).

Cuando conoce a su psicópata cotidiano aparece una tormenta afectiva en sus ser. Algo extraño y nuevo comienza a florecer en su psiquis. No puede definir que es pero la conmociona. Puede que al principio lo relacione fuertemente con los sexual, o con alguna otra característica concreta que ella puede determinar en el psicópata (se aclara que para nada ella calificaría así a su nueva pareja). Luego viene la “montaña rusa” (altos y bajos emocionales) que todas las complementarias conocen. De más está aclarar que su ex pareja, el bueno, para a valer efectivamente menos que cero: pasa a ser una persona a la que se le tiene “cariño”, “buen padre”, “buen proveedor” y otros calificativos horribles desde lo afectivo.

Cuando la complementaria se harta de su psicópata, y huye, se aleja por el suficiente tiempo (libertad física) y trata de armar su vida de acuerdo a sus parámetros, y cuando la presencia del psicópata en la psiquis de la complementaria “baja su intensidad”, cuando sus diálogos internos con el psicópata disminuyen, cuando no le consulta más sus decisiones a su psicópata virtual (libertad psíquica)… entonces la complementaria está muy cerca de hacer una vida distinta a la que llevaba con el psicópata. PERO NUNCA DEJA DE SER UNA COMPLEMENTARIA. Y menos que menos con SU psicópata, el que la ha manipulado, con su consentimiento, por un buen tiempo. SU Psicópata tiene la llave que rearma el circuito complementaria psicópata. Es por eso que la indicación principal para el despegue, el mantenimiento y PARA SIEMPRE es el CONTACTO CERO con el psicópata, así pasen 20 años de separación con él.

Muchas cometen el error al sentirse liberadas del psicópata de enfrentarlo o bien de “dialogar” con el psicópata, por las más variadas razones, hijos en común, cuestiones económicas u otras excusas. Y CAEN NUEVAMENTE EN EL CIRCUITO PSICOPÁTICO.

En la segunda parte de la pregunta: “¿puede inconscientemente buscar una relación similar?”. Decimos que el término “inconscientemente” aplicado al circuito complementaria psicópata es MENTIROSO. Es la manera de autoengañarse la complementaria en su intento de recuperar “lo que sentía” con el psicópata abandonado y, llamativamente, suele sentirse rápidamente atraída por otros psicópatas o por extravagantes (psicópatas que tienen un cargo o profesión socialmente positiva, como algunos miembros de la fuerza de seguridad, algunos forenses, corredores de autos, alpinistas, empresarios de alto riesgo, o cualquier otra profesión donde fluya la adrenalina y el riesgo). Y desdeñar las relaciones con hombres comunes, por aburridos y sosos, a los cuales ni siquiera tienen en cuenta en su búsqueda de nuevas relaciones afectivas. Tener una segunda experiencia con otro psicópata ya es mucho. Hay que buscar bastante (son solo el 3 %).

Otras se siente atraídas por OTROS VÍNCULOS COMPLEJOS, que sin ser psicópata son de dar mucho sufrimiento y adrenalina: mujeriegos, parásitos, alcohólicos o drogadictos (que ellas se empeñan en “curar”).

Otras obstan por encerrarse en un “convento virtual”, y no intentan relacionarse con ningún otro varón. Esto puede durar años. Y puede deberse al miedo de encontrar otro psicópata, o bien a una secreta esperanza que el psicópata vuelva a buscarla (si que ella lo admita jamás).

Otras se convierten en SEÑALADORAS DE PSICÓPATAS y andan investigando en su entorno y en sus nuevas posibles parejas los rasgas de psicopatía para detectarlos y alejarse. Aquí la subjetividad y la catatímia les suelen jugar malas pasadas y pierden la posibilidad de estar con un hombre común por haberlo calificado de psicópata erróneamente.
Pero, y aquí viene lo bueno, muchas consiguen evadir las situaciones anteriores y rearmar su vida con un varón común, que si bien no le llena sus oscuridades, le da paz y protección y la calidez de una vida tranquila y suspirosa.

Espero haber contestado la pregunta.

Dr. Hugo Marietan, 8 de julio de 2014

Sobre el autor

Hugo Marietan

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SEMIOLOGÍA PSIQUIÁTRICA Y PSICOPATÍA

Hugo Marietan

Nacido en Buenos Aires, en 1951

Médico, Facultad de Medicina, Universidad de Bueno Aires, 1981, MN 62757

Médico Psiquiatra, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires, 1986

Formación Docente: Egresado del Curso de Formación Docente Pedagógica en Ciencias de la Salud y Carrera Docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires

Docente Adscripto a la Carrera Docente Facultad de Medicina. de la Universidad de Buenos Aires desde junio de 1991 a la fecha.

Académico Titular de la Academia Internacional de Psicología de Brasil (2002)

Para ver el curriculum completo: https://marietan.com/curriculum/

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