SEMIOLOGÍA PSIQUIÁTRICA Y PSICOPATÍA

Psicopatia Dr.Hugo Marietan

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SEMIOLOGÍA PSIQUIÁTRICA Y PSICOPATÍA


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Carta


La suegra


Complete datos de la persona que se presume como psicópata
:

Edad: 61
años

Estado
civil: viuda, separada.

Profesión,
estudio o trabajo que realiza: secretaria.

Lugar de
residencia actual, ciudad y país: Provincia,
Argentina

Sexo:
Femenino

Otro dato de
interés:

 


Datos de quien contesta el cuestionario (imprescindibles)
:

Edad: 35
años

Lugar de
residencia actual, ciudad y país: Provincia,
Argentina

Profesión,
estudio o trabajo que realiza: estudio Profesorado

Sexo:
Femenino

¿Qué
relación tiene o tuvo con esta persona?: Soy la nuera y
vivo en su casa.

¿Cuánto
duró/dura la relación?: Vivo aquí desde el año 1997

¿Cómo la
conoció?: mi esposo, en aquel momento mi novio me trajo a
su casa.

¿Qué le
atrajo/ atrae de esta persona?:

¿Qué es lo
que más le hacía/hace sufrir?: El desprecio.

 

 

A.
Satisfacción de necesidades distintas

 

A1. Uso
particular de la libertad

¿Piensa que
todo es posible?

Si, todo lo
que ella quiere, no tiene límites ni escrúpulos. Ej.: Ella
y sus hermanos están por recibir una herencia, no muy
grande pero ella está muy interesada. Le habló por
teléfono a su hermano, que está muy bien económicamente (y
muchas veces la sacó de apuros económicos), le dijo
repetidas veces que lo que le toca es muy poco, y que para
solucionar sus problemas necesitaría más. Después me
comentó que cree (no sabe porqué) que su hermano va a
renunciar a su parte de la herencia para mandársela a
ella.

Para hacerme
sentir mal a mí, maltrata a mi hija desde que es chiquita.

 


Impedimentos: ¿Tolera las frustraciones y los fracasos?

No, por
pequeños que  sean, al principio actúa con frialdad, se
pone ansiosa, hiriente, cuenta lo que le pasó pero como si
fuera la víctima, y se desquita especialmente conmigo.

 

A2.
Creación de códigos propios

¿Respeta la
ley y las normas comunes?

Muchas veces
no, miente con mucha facilidad, a veces estoy escuchando
cuando le miente a una persona y en otro momento le cuenta
la misma historia pero totalmente distorsionada a otra
persona, cambiando los detalles según su interés. Cuando
yo saco algún regalo de los que tengo guardado de mi
casamiento, para usarlo (por ejemplo juego de recipientes
herméticos, fuentes o utensilios de cocina), a la semana
ella lo esconde y dice que yo se lo había escondido y que
por fin lo recuperó.

 

¿Sigue su
propia ley y sus propios códigos?

Sí, ella
actúa con sus propias leyes, pero a veces la cambia si es
necesario.

 

¿Carece de
remordimientos o de culpa?

Sí, cuando
es descubierta en uno de sus artilugios, sigue su vida
como si nada hubiera pasado. Ella tenía una tía que sufría
de hipertensión nerviosa, como su madre y ella misma. Ella
sabe que un momento de tensión o de estrés puede provocar
una suba de presión arterial, un día la vino a visitar y
la martirizó hablándole mal su familia, después de una
situación donde se repartieron pertenencias de otra tía
que había muerto unos meses atrás. Yo estaba cocinando
mientras escuchaba y veía como la pobre tía de mi suegra
(que ya tenía 78 años de edad más o menos), se agarraba la
cabeza y decía:

-¡No puede
ser!- , -¡no lo puedo creer!- y se ponía colorada de la
amargura. Al otro día murió de un derrame cerebral.

Otro
ejemplo: hace unos meses compré un dvd con una película
que se titula: mi “Suegra es un Monstruo”, una comedia con
Jane Fonda y Jenifer López, tenía el nombre escrito con
marcador indeleble en el disco compacto. Mi suegra hace
una semana, lo encontró en mi escritorio, (según ella
buscando un cd de música que se le extravió) y lo
encontró. Lo leyó,  y se lo llevó a la casa de su hija,
que tiene computadora, desde ese día no me habla, no me
mira y desprecia lo que cocino, como hace cuando se enoja
conmigo (mínimo, una vez por mes, por motivos que yo a
veces ni me entero), la hija le comunicó que el disco que
llevó contenía una película, pera ella seguía sin
hablarme. Mi esposo le pregunta esta mañana porque estaba
enojada ahora, y ella le contó que yo había escrito en un
cd que ella era un monstruo, pero que a mi no me diga
nada. Mi esposo me contó y yo le dije en presencia de mi
esposo que ese cd era de una película y ese era el título
de la película, pero ella no aceptaba que se había
equivocado y me repetía que era mi letra. Mi esposo se fue
a trabajar ¡con una vergüenza¡. Y ella me empezó a hablar
como si nada hubiera pasado. Hasta esto, ella le contó al
que se le cruzó por delante. A su familia y a su vecina y
a sus compañeros de trabajo.

 

¿Le echa la
culpa a los demás de sus errores?

Exactamente,
cuando se olvida de algo, ella dice que no se lo
recordaron, cuando roba algo de su trabajo dice que se lo
dio un compañero, cuando no paga sus cuentas dice que es
porque no le pagan lo suficiente y vive llena de deudas,
cuando se le rompe algo le echa la culpa a la empleada
doméstica, o a mí.

 

 

¿Repite
errores?

Sí, parece
que no los hubiera cometido anteriormente. Si cometió un
error en una receta y no resultó un budín o una torta como
ella deseaba, después lo vuelve a cometer, todas la veces
que lo intenta y si yo le digo como hacerlo y le recuerdo
del error se enoja mucho y hace todo lo contrario.

 

A3.
Repetición de patrones conductuales

¿Repite de
la misma manera las acciones negativas?

¿Tiene algún
signo que anticipe sus conductas negativas?

 

A4.
Necesidad de estímulos intensos

¿Tiene
conductas de riesgo?

Si, pide
préstamos con una facilidad increíble, y como no los puede
pagar pide más préstamos para pagar los anteriores, le
llegan cartas documentos, intimaciones, pero no la
intimidan, lo sigue haciendo.

 

¿Se aburre
con facilidad?

Es inquieta,
no puede estar sola mucho tiempo, necesita

 

¿Tiene
proyectos de vida a largo plazo?

Una sola vez
escuché que sueña con ponerse una pastelería. Pero lo que
más dice es que no se quiere jubilar.

 

¿Abusa de drogas o
alcohol?

No. Pero le gusta
automedicarse y tomar pastillas para todo. Hasta para las
enfermedades imaginarias.

 

¿Tiene
conductas raras o perversas en lo sexual?

No que yo
sepa. Ella tuvo la menopausia a los 33 años.

 

¿Tolera
situaciones de mucha tensión?

Al principio
parece que las situaciones de mucha tensión no la
afectara, pero impredeciblemente explota, y ataca con
frases hirientes y profundas cuando está en la intimidad
familiar.

 

B.
Cosificación de otras personas

¿Es
egoísta?

Sí,
esconde todo lo que compra excepto cuando necesita algún
favor de alguien, y se pone generosa. Cuando vino a
visitarla esa tía que al otro día murió, trajo un regalo
para ella y otro para mí, pero cuando su tía se fue
escondió los regalos y nunca me dijo nada al respecto.
Cuando alguien gana algo, un premio, un sorteo, ella se
enoja y dice que no se lo merecía, y hace comentarios
despreciativos.

 

¿Se cree
superior a los demás?

Sí, todo
el tiempo desprecia a los que están a su lado, ella era
hermosa de joven y lo repite sin vergüenza ni humildad.
Habla despreciativamente de las personas de tez oscura, de
los negros, de los indígenas, de los pobres. Dice por
ejemplo; -esa negra (compañera de trabajo) se puso lolas,
no va a dejar de ser negra por eso-. O dice que los negros
son como animales, que tienen olor feo y que no merecen
vivir con comodidades. No viaja en colectivos, o buses
porque no quiere ensuciarse.

 

¿Todos
deben girar a su alrededor según sus deseos?

Cuando
está con alguien se comporta como si fueran sus esclavos,
si viene a visitarme mi madre la manda a comprar, le pide
que le acerque cosas que están a su alcance también, todo
el tiempo habla de ella, de sus enfermedades, de su pésima
situación económica, llorando y diciendo que no tiene para
pagar sus deudas, a veces consigue así, que la gente la
ayude y después me dice que no piensa devolverle lo que le
prestaron. Se comporta como si fuera de la nobleza, y le
gusta tener empleadas para poder ordenarles.

 

¿Hace lo
que quiere sin importarle las consecuencias?

Sí,

 

Empatía:
¿Le importa los sentimientos del otro?

No.
Cuando ve una noticia en la televisión, de una víctima ya
sea niño o adulto, o cuando vemos una película donde todos
lloramos ella no se inmuta, ni siquiera hace un gesto o un
comentario. Pero cuando esta presente una persona que no
es del grupo familiar hace comentarios como: -¡pobre, que
injusticia!-, y su hijo y yo la miramos asombrados porque
nunca tiene esas reacciones cuando estamos solos.

 


¿Manipula?

Es la
reina de la manipulación. A mí me manipuló por varios
años, en mi casa me enseñaron a hacer de todo, y ella
siempre me usaba, era su modista, su peluquera, su
mandadera, su confidente, electricista, plomero, de todo.
De esa forma ahorraba dinero y trabajo. Pero a los demás
les decía que yo era mezquina, que le hacía bujerías, que
era egoísta y que no la ayudaba cuando ella me necesitaba.
Su familia me dejaba de saludar de un día para otro, me
trataban con frialdad, y me miraban con desconfianza. Y de
ellos conseguía que sintieran pena por ella y sacaba
provecho de esa situación también.

A mi
hijo desde chiquito y a mi esposo los pone en mi contra,
les dice que no los cuido como ella lo hace, que no los
atiendo y que sólo pienso en mí. Siempre se adelanta a lo
que yo quiero hacer o dice que  a ella se le ocurrió algo
cuando yo se lo comenté. Y a mí me da vergüenza ajena
desmentirla.

 

¿Seduce?

Ella
sabe que es hermosa y usa muchas veces esta cualidad para
conseguir lo que quiere, como por ejemplo los médicos le
dan remedios gratis, su jefe le da entradas para
espectáculos gratis, pero al poco tiempo corta esas
relaciones.

 

¿Miente?

Sin
cansancio. Sin culpa. Sin vergüenza. Para ella es tan
fácil mentir como respirar.

A veces
viene un pariente o una empleada de ella y me dice que
dijo de mí tantas barbaridades que al principio yo no
entendía porque decía esas cosas. Traté de ponerme en su
lugar, pero no entendía lo que ella sentía.

Una vez
una empleada doméstica me buscó cuando ella había salido,
y me preguntó porqué vivía allí, y yo le dije que nos
ayudábamos mutuamente. Ella me dijo que estaba cansada ya
que le hable tantas cosas feas de mí, entre muchas cosas
le dijo que yo con la ayuda de un brujo dominaba a mi
esposo y lo tenía como embrujado, y que le había hecho
algo parecido a ella porque la plata no le alcanzaba para
nada, y que como cosa suya, me preguntara si conocía un
brujo, y que cuando ella sepa adónde fui, iría a deshacer
el embrujo. Le conté a mi esposo y el me dijo que no
creyera todo lo que me contaran. Pero al otro día, en la
mesa, a la hora del almuerzo, mi suegra me preguntó si yo
no conocía a un brujo porque ella necesitaba consultar a
uno para arreglar su problema económico. Yo le dije que no
creía en esas cosas, que me daban un poco de miedo. Lo
miré a mi esposo y no pudimos seguir comiendo. Desde aquel
momento el comenzó a conocer a su madre. Cuando ella me
maltrataba, yo le contaba a él y me decía que me
defendería, pero yo ya no quería más situaciones violentas
y le pedía que no le dijera nada, ahora me arrepiento.

A mí me
cuenta cosas, que me pide que no cuente a nadie, como por
ejemplo sobre sus gastos o préstamos, esconde las cosas
caras que compra y después a los hijos les miente para que
la ayuden económicamente.

 

¿Actúa
para conseguir lo que quiere?

Si,
siempre, miente y engaña para que le den dinero, para que
le regalen algo que necesita, se pone en el papel de
víctima, cuando ella ataca a alguien o hiere a alguien,
antes que la víctima hable. Cuando ella llega de su
trabajo y me maltrata, al otro día a la mañana habla por
teléfono con su hija para contarle que yo la maltraté.
Para convencer a los demás que soy mala con ella llora y
miente si ningún problema ni esfuerzo. Hasta a mi madre
trató de ponerla en contra mío.

 


Coerción: ¿Usa la agresión física para conseguir sus
objetivos?

No, usa
la agresión psicológica.

 

¿Usa la
agresión psíquica para conseguir sus objetivos?

Si, dice
cosas hirientes, acusa sin motivo, menosprecia, estalla y
maltrata, los otros hijos ya casi no vienen y si vienen le
traen algún obsequio para mantenerla tranquila.

 


Parasitismo: ¿Vive del esfuerzo de otro?

Si,
durante diez años más o menos su hermano le mandó
mensualmente una suma equivalente a un sueldo, después que
su primer esposo murió. Y cuando necesita plata lo habla
por teléfono llorando. Todos los que vienen a verla se
sienten mal por su “lamentable” situación económica y se
ven presionado a ayudarla y le dan plata o le dicen que le
van a mandar algo, cuando recibe cosas como mercadería o
algo que no sea dinero, los agradece y después, cuando
estamos solas dice cosas como: para qué quiero yo eso, eso
no me sirve, es de mala calidad, se hubiera esforzado un
poco más, es una porquería, etc.

 

¿Usa a
las personas?

Si,
continuamente, para sacar provecho económico, para estar
mejor posicionada en su trabajo, para trabajar lo mínimo
necesario, etc. Para colmo a mi me enseñaron a hacer de
todo un poco, y me gusta sentirme necesitada y ayudar, no
sé decir que no cuando me piden algún favor, y hasta dejo
de lado mis actividades para hacerlo.

 

¿Logra
distorsionar los valores y principios de los demás?

Si,
Cuando me voy a hacer un trámite o a estudiar, le dice a
los demás (y a mi esposo) que me voy para no cuidar a mis
hijos, que me gusta la calle (cuando vivo casi como en una
cárcel), así que trato de no salir, de no reunirme a
estudiar, estudio sola. Siempre dice que los demás son
interesados y maliciosos, que nadie hace nada sin interés
o con una buena intensión. Cuando uno de sus hijos cobra
un mejor sueldo o tiene más dinero, lo trata de ayudar, le
ofrece cosas, los halaga, alaba y cuando no consigue lo
que le interesaba, se ofende y me dice que después de todo
lo que hizo para ayudarlo…y así le agradecen.

Ella
habla de los demás con desprecio, dice que nadie hace nada
sin un interés de por medio, que son todos tramposos e
inescrupulosos, parece que vive en guerra con el mundo,
cree que todos quieren hacerle daño, especialmente yo. Yo
no sé si lo cree, pero siempre está diciendo que le quiero
hacer daño, si me olvido de comprarle algo que me encargó
me dice que no quise hacerlo, entonces vuelvo a buscar lo
que me olvidé pero sigue con mal humor. Me acusa de
ponerle mucha sal a la comida, (tiene problemas de
hipertensión arterial), así que comemos sin sal, si le
acomodé el desorden que tenía en el mueble donde guarda
sus papeles y demás cosas, no me habla una semana y le
dice a los demás que le reviso sus cosas y que seguramente
le tiré cosas importantes o se las robé.

 

¿Es
insensible?

Si. Le
gusta hablar del sufrimiento que padecen los demás,
siempre se informa de los hechos violentos, violaciones,
maltrato, y accidentes espantosos y los cuenta con
frialdad, como si se lo merecieran. Por ejemplo:
-seguramente la violaron porque ella lo andaba buscando-,
o –eso le pasó a su hijo porque lo descuidaba y algún día
eso le tenía que pasar-. Yo le tengo que pedir por favor
hable de cosas más positivas, que me pone mal, pero ella
no aprende, y siempre hace lo mismo.

 

¿Es
cruel?

A su
segundo esposo lo trataba como un inquilino y le decía en
repetidas ocasiones que esta era su casa, que si no le
gustaba algo que se fuera, que era un sucio, un ignorante,
y muchos insultos. Algunos los escuche yo y a veces me
contaba mi esposo, mi novio en aquel entonces.

Cuando
se enoja conmigo maltrata a mi hija menor, y a veces hasta
a mi hijo mayor a pesar de que siempre hizo diferencia
entre los dos y al más grande lo consentía en todo y a la
más chica no le permitía nada.

 

¿Humilla
y desvaloriza?

Cuando
ella trae una comida comprada, golosinas o algo para comer
que ella sabe que a mi me gusta, le ofrece a mi esposo y a
mis hijos pero a mi no y mi esposo espera a que ella se
levante y se retire para convidarme si quedó algo o me
guarda lo de él, porque sabe que ella no quiere que yo
coma lo que ella trajo. Cuando estamos en un almuerzo
familiar, con sus otros hijos y nietos, ella me mira de
reojo cuando me sirvo algo y me aleja la fuente para que
yo no me sirva y les ofrece a todos los demás. Antes de
conocerla, yo limpiaba la casa y trataba de arreglarla
para que se vea mejor y ella nunca decía nada al respecto,
y le decía a los demás que era una vaga, pero si alguien
hacía algo parecido la alababa en mi presencia. Me trataba
como la peor basura, con desprecio. Despreciaba el lugar
de donde venía, una pequeña ciudad, y me decía cosas como:
-allá en el campo de donde sos vos ¿hay agua, comercios,
etc..?-


Constantemente critica y menosprecia lo que hago yo o mi
esposo, pero como el tiene menos paciencia no se entromete
tanto con él, pero a mi me persigue todo el tiempo,
dándome recomendaciones inútiles, sin sentido, que están
de más, por ejemplo, si baño a mi hijo, me dice que no lo
enfríe, que lo abrigue bien, que mejor no lo bañe porque
se va a enfermar, que lo bañe en otro horario…. etc.,etc….mi
hijo tenía más de tres años y ella no quería que le
enseñara a usar el inodoro, decía que no había necesidad,
que era muy chiquito,….

Antes
que yo me case, siempre venía a visitarlos y ella vivía
con su segundo esposo. El siempre estaba de mal humor y mi
esposo me contaba que discutían mucho con su madre por el
dinero. Ella gastaba más de lo necesario, y no dejaba que
el se compre nada. Ella suele pasarse del límite cada vez
que va de compras al supermercado y compra mercadería
importada y cara. Las discusiones con él siempre
terminaban con frases como: esta no es tu casa, si no te
gusta te vas, etc. Y lo trataba como un inquilino, el no
tenía un lugar para estar tranquilo. Un día discutiendo
con ella, él le dijo –y ella lo atacó con un cuchillo, él
la empujó y ella se cayó golpeándose la cabeza con una
mesa del living. Mi esposo estaba escuchando desde la otra
habitación y se acercó a ver lo que pasaba, y ella le dijo
que él le había pegado, que se tenía que ir de la casa,
pero según lo que el escuchó y después su padrastro le
contó era que ella lo había atacado a él. El se fue y
nunca más regresó. Cuando ella cuenta lo sucedido no dice
lo que sucedió realmente.

 

 


¿Extraña, echa de menos?

No.
Nunca habla de que quiere ver a sus parientes que viven
lejos y si ellos están por venir, se queja y dice: -ya que
vienen a molestar, por lo menos que me traigan algo-, me
lo dice a mí, pero a los demás le dice todo lo contrario.

Su otro
hijo se fue a vivir lejos (a media hora) y nunca va a
verlo. Ni a sus nietos. Dice que es lejos. No habla de él
nunca, sólo si le va a hacer un regalo, él a ella.

Cuando
se separó de su segundo esposo, nunca más habló de él.

 

¿Crea
tensión y agotamiento en la relación con otras personas?

Nadie
viene a visitarme, no tengo amigas y de mis parientes sólo
viene mi madre, los demás no quieren volver porque ella
comienza con sus letanías y sufrimientos, o está enojada y
de mal humor, y no los deja solos conmigo. Cuando me
levanto por la mañana ella tiene una cara de mal humor y
se queja de distintos dolores, exagera diciendo que debe
tener algo grave, que toma calmantes y no se van los
dolores, que no sabe que le pasa, que no tiene fuerzas
para hacer nada, o me cuenta de sus problemas económicos,
que ya no tienen solución, que no sabe de dónde sacar más
dinero, que tienen miedo que le quiten la casa por la
cantidad de deudas que tiene, y al llegar al mediodía yo
estoy sin fuerzas y deprimida de tanto escuchar sus
lamentos. Todos los días es lo mismo. Aunque ahora bajo de
mi habitación más tarde para que no me persiga con sus
lamentos.

Cuando
yo le conté mi situación a mi madre, ella pensaba que yo
exageraba y que no estaba bien, que estaba depresiva y
veía peor las cosas de lo que eran. Pero todo cambió,
cuando mi suegra le dijo que le alquilaba una habitación
de la casa, como mi mamá es sola y alquilaba un
departamento, ella aceptó. Pero después del año que ella
vivió acá se fue con una profunda depresión, y enferma. Mi
suegra le sacaba cosas que tenía en su habitación (de mi
madre) y después decía que eran de ella, mi mamá no sabía
que hacer.  Ella me rogó que me fuera de aquí, que no se
podía vivir así, pero mi esposo acababa de salir también
de una depresión y no estaba bien económicamente, pero
ahora estamos mejor y estamos buscando la manera de irnos
de acá.

 

¿Crea
relaciones adictivas, dependientes?

Si. Con
mi esposo, lo menospreciaba, le bajaba la moral,  y al
mismo tiempo le ofrecía su casa para vivir, y las
comodidades de la misma. Mi esposo como estaba
acostumbrado a vivir bien no quería irse de acá. Ella le
decía que pasaría hambre y que no era justo para mis
hijos.

A mi
hijo lo llenaba de regalos y atenciones, me hacía sentir
mala madre y ella quería atenderlo como si fuera su madre,
y lo consentía en todo. Mi hijo no me demostraba cariño ni
mi esposo porque ella se ponía de mal humor hasta que un
día hablé con mi esposo y le dije que no era justo que me
trate tan fríamente cuando estábamos en su presencia, por
suerte con el tiempo cambió, y ahora es más cariñoso
conmigo, pero por supuesto ella se enfurece y se pone de
mal humor. También se enoja cuando me compraba algo, que
eran raras ocasiones, le decía a mi esposo que él o mis
hijos necesitaban más cosas que yo, que porqué había
gastado en mí.

 

¿Desea
agregar algo más?


Situaciones cotidianas que parecen tan tontas pero que me
afectan todos los días. Salgo a levantar la ropa de la
soga, ella me está mirando de adentro, yo dejo la ropa de
ella para recoger al último, para que no se arrugue al
quedar debajo de las demás, y ella sale pegando un portazo
y maldiciéndome diciendo  que yo no se la quería recoger.

Otra vez
mi hija de tres añitos me quería ayudar a poner la mesa y
justo en el lugar de mi suegra no puso el plato, cuando
ella baja de su dormitorio y ve que en su lugar no había
puesto un plato se fue maldiciendo a su dormitorio, yo no
me di cuenta porqué, pero cuando llego mi esposo le dijo
llorando que yo no había puesto un plato en su lugar y que
la hacía de menos.

Cada vez
que yo llevaba a mis hijos a la escuela, al medio día, el
llegaba del trabajo y ella se quejaba de mí inventando
cosas que ni él creía, lo ponía de mal humor y cuando yo
llegaba de la escuela el siempre estaba con mala cara. Al
principio el no me contaba porqué. Pero al darse cuenta
con el tiempo que eran mentiras, me comenzó a contar y
primero nos reíamos pero después yo terminaba llorando
porque no entendía porqué inventaba tantas cosas de mí. Mi
esposo pasó por una depresión, no quería llegar a la casa
y escuchar a su madre. Venía tarde. Y casi no nos veíamos.
Discutíamos todos los días por los comentarios que le
hacía su madre de mí.

Yo me
sentía con las manos atadas, tenía miedo que criticara
todo lo que hacía, me hacía sentir que era mala madre y
mala esposa. Criticaba todo lo que hacía, decía que todo
lo hacía mal. Y eso me decía a mí. Pero yo no sabía que lo
que hablaba de mí con sus parientes y amigos era mucho
peor. Llegó un momento que no quería que nadie me viera,
porque me miraban con desprecio. Mientras tanto no paraba
de pedirme favores y de usarme.


Continuamente  dice que le quiero hacer daño. Y si no hago
las cosas a su manera le dice a los demás que le hago la
contra y que todo lo hago mal a propósito.

Estas
situaciones son diarias, excepto cuando me necesita o
tiene que pedirme algo, un tiempo antes me trata bien y me
ofrece cosas que en otro momento me mezquina.

Cuando
me animaba a contarle a alguien cercano a mi lo que me
pasaba, me decían: -¡cómo podes soportar eso! Tenés que
salir de allí urgente-. Y como no me sentía con las
fuerzas para hacerlo, y mi esposo tampoco, nos guardábamos
lo que sufríamos y no le contábamos a nadie.  El tenía
vergüenza de lo que nos hacía su madre y yo sentía que
debíamos salir de allí para salvar nuestra familia pero no
podíamos ver la salida.

Yo creo
que ella encontró un perfecto complemento en mí, cuando me
desvaloriza no reacciono defendiéndome, y siempre esperaba
encontrar la causa que lo impulsaba a actuar de esa manera
y trataba de comprenderla. Solía decirle a mi esposo: -es
que sufrió mucho en su niñez- . Pues ella siempre me
cuenta de cómo su padre la maltrataba a ella y a su madre,
que le tenían terror. Otra vez me contó que un vecino
intentó violarla cuando tenía como diez u once años. Y
muchas cosas más.

Mi
esposo para sacarme un poco de la depresión, pues lloraba
casi todos los días, me dijo si quería estudiar, que me
haría bien, y yo acepté porque era una materia pendiente
en mi vida, y también veía en esta una oportunidad para
trabajar y poder ayudar a mi esposo en el alquiler de una
casa para vivir en paz. Ella se enojó y dijo que el que
tendría que estudiar era su hijo, no yo, que nunca le
pidamos ayuda ni contemos con ella. Pero mi madre me ayudó
y cuidó a mis hijos cuando yo tenía clases. En el
profesorado era tratada con respeto, y me parecía algo
raro, realmente me sentía una persona y no una “poca cosa”
como me sentía en mi casa, ir a clases me levantaba la
autoestima y me ayudó mucho. Hace poco me recibí, con
reconocimientos de mis compañeros y de mis profesores, y
mi familia me hizo una fiesta, pero ella no habla del tema
con nadie. Y el día que me recibí no me miró ni me dijo
nada, estaba enojada.

Hace
unos tres meses escuché en la radio a un psicólogo hablar
sobre los psicópatas sus características y posibles
causas, que ese psicólogo hablaba de mi suegra, en ese
momento me sentí que pesaba 100 kilos menos, que por fin
entendía lo que me estaba pasando con mi suegra. Hace unos
días estoy buscando información en Internet y me siento
tan aliviada al ver que mi problema tiene explicación, que
no debo entenderla y que debo cuidarme de su manipulación,
ahora veo la situación desde afuera y trato de manejar mi
vida, mis tiempos, mis decisiones sin sentirme asediada,
controlada y vigilada. Estoy mejor, pero es inútil
contarle a los que mi suegra puso en mi contra esta
situación, la palabra psicópata es muy fuerte y los
únicos que creen en la posibilidad de que ella sea una
psicópata son mi esposo y mi madre.

Desde
que me recibí, trata de buscar motivos para enojarse
conmigo, trata de desprestigiarme ante los demás, y está
tan desesperada que se contradice y exagera en sus
acciones, quedando al descubierto su desprecio hacia mí.
Cada vez tiene menos límites y por un lado creo que es
mejor porque se va a saber como es ella realmente, pero
por otro lado me da miedo porque está desesperada por
hacerme quedar mal con los demás y temo por mi salud
mental, pues a veces siento que no aguanto más y no quiero
despertar otro día y verme en esta situación de nuevo. Las
fuerzas para seguir me la dan mis hijos.

Me
costó mucho escribir sobre el tema, para mí era un tema
prohibido, hay cosas que traté de olvidarlas porque me
hacían daño, creí que nadie entendería, los sufrimientos
que pasaba a diario trataba de olvidarlos, perdonarla y
darle otra oportunidad, porque era la única forma de
convivir con ella, comenzar un nuevo día con menos miedo y
menos odio.

 

 

 

 


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Sobre el autor

Hugo Marietan

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SEMIOLOGÍA PSIQUIÁTRICA Y PSICOPATÍA

Hugo Marietan

Nacido en Buenos Aires, en 1951

Médico, Facultad de Medicina, Universidad de Bueno Aires, 1981, MN 62757

Médico Psiquiatra, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires, 1986

Formación Docente: Egresado del Curso de Formación Docente Pedagógica en Ciencias de la Salud y Carrera Docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires

Docente Adscripto a la Carrera Docente Facultad de Medicina. de la Universidad de Buenos Aires desde junio de 1991 a la fecha.

Académico Titular de la Academia Internacional de Psicología de Brasil (2002)

Para ver el curriculum completo: https://marietan.com/curriculum/

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