SEMIOLOGÍA PSIQUIÁTRICA Y PSICOPATÍA

Psicopatia Dr.Hugo Marietan

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SEMIOLOGÍA PSIQUIÁTRICA Y PSICOPATÍA


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Carta


El padrillo

 

 


Complete
datos de la persona que se presume como psicópata
:

Edad:
94 años

Estado civil:
Casado

Profesión,
estudio o trabajo que realiza:

Jubilado

Lugar de
residencia actual, ciudad y país:

Sudamérica

Sexo:
Masculino

Otro dato de
interés:

 


Datos de
quien contesta el cuestionario (imprescindibles)
:

Edad:
46 años

Lugar de
residencia actual, ciudad y país:

Sudamérica

Profesión,
estudio o trabajo que realiza:

Licenciada en Enfermería

Sexo:
Femenino

¿Qué relación
tiene o tuvo con esta persona?:

Hija

¿Cuánto
duró/dura la relación?:

Hasta la fecha

¿Cómo la
conoció?:

¿Qué le
atrajo/ atrae de esta persona?:

Nada, me resulta repulsivo

¿Qué es lo que
más le hacía/hace sufrir?

La lascivia que veía en
sus ojos todo el tiempo

 

A.
Satisfacción de necesidades distintas

 

A1. Uso
particular de la libertad

¿Piensa que
todo es posible?

Mi padre mientras tenía poder
económico no conocía barreras para nada, aún ahora piensa
que todo el mundo tiene un precio y que todo es
susceptible de arreglarse, comprarse o corromperse con
dinero.

En el tema de mujeres, recuerdo
haberle escuchado una expresión altisonante: “no hay
culito imposible sino mal trabajado”, haciendo una
comparación de que cualquier mujer, casada o soltera,
podía poseerse utilizando la estrategia de seducción
adecuada.


Impedimentos: ¿Tolera las frustraciones y los fracasos?

No, siempre le escuché decir que el
“no” para él no existe, tenía expresiones como éstas: “por
donde metí la cabeza debo pasar el cuerpo” y “en donde
pongo el ojo pongo la bala” haciendo alusión a que
cualquier cosa que él se proponía debía lograrla sea como
sea.  No desperdiciaba ninguna oportunidad cuando esta se
presentaba de conquistar una mujer distinta cada vez, las
galanteaba hasta en presencia de mi mamá que era
terriblemente celosa.

 

A2.
Creación de códigos propios

¿Respeta la
ley y las normas comunes?

No, ha estado casado toda la vida con
la mujer que ahora lo cuida y lo acompaña, sin embargo han
desfilado por su vida otras mujeres, con quienes tuvo
relaciones más o menos largas, entre ellas: mi madre, con
quienes ha procreado hijos sin medir las consecuencias. 
 Cuando estas mujeres ya no le sirvieron o él consideró
que era necesario terminar la relación, la terminaba sin
más.  Su fiel esposa, una mujer anciana como él, lo
idolatra, para ella no hay satisfacción mayor que cuidar
ahora de mi padre en su vejez que tanto necesita de ella.

Por otro lado, mi padre siempre
portaba un arma y estaba dispuesto a usarla en caso de ser
necesario.

¿Sigue su
propia ley y sus propios códigos?

Sí, para mi padre nada es inmoral
mientras eso le de satisfacción.  El ha sido para sí
mismo, la persona inteligente y sagaz que “ha sabido hacer
bien las cosas, no como otros tontos que no saben cómo
hacerlas”

¿Carece de
remordimientos o de culpa?

Si, todavía recuerda las cosas que
hizo como hazañas y sostiene que todo lo que hizo fue de
buena fe, buscando “lo mejor” para todos quienes estábamos
a su alrededor.

El fue gobernador y alcalde de una
zona en el oriente del Sudamérica, en su edad madura,
alrededor de 35 años, por ese entonces se había
relacionado con una aborigen de la zona con quien procreó
un niño que murió.  Luego tuvo otro hijo con una prima
suya, hija de su tía materna, que ahora debe estar por los
60 años a quien nunca dio su apellido ni reconoció como
tal, a pesar de que el parecido con mi padre no dejaba
lugar a la duda.

La vida que llevamos mis
hermanos-tíos y nosotros siempre estuvo relacionada y
cercana por la relación que tenían nuestras madres entre
sí.  Sin embargo, esto también trajo desazón,
incertidumbre e inestabilidad entre nosotros, sus hijos,
porque veíamos como madre e hija se disputaban la atención
del mismo hombre como si fueran dos extrañas.

Todo eso se lo hemos dicho a nuestro
padre pero él se justifica diciendo que mi madre no podría
haber encontrado un mejor partido que él para vivir una
vida cómoda.  Nunca ha mostrado algo de remordimiento.

¿Le echa la
culpa a los demás de sus errores?

En parte, porque le echó la culpa a
mi abuela de la relación incestuosa que él mantuvo con mi
madre, pues me dijo que, al terminar su relación con mi
abuela, ella le enviaba a mi madre que era casi una niña
para que durmiera con mi padre y así no darle ocasión para
que él viera a otras mujeres.  Mi madre veía en esa época
a mi padre como su propio padre, pues se crió viéndolo
frecuentemente, mientras él mantenía relaciones amorosas
con mi abuela.  En los asuntos económicos él asumió todas
las responsabilidades porque según sus propias expresiones
“ha sido siempre lo suficientemente hombre como para
asumir sus actos y sus consecuencias”, porque todo se
arregla con dinero.

¿Repite
errores?

Sí.  Tuvo una relación en su
juventud, con mi abuela materna, a quien conoció siendo
una jovencita.  En ese entonces los dos eran solteros y mi
padre consiguió seducirla.  Luego, por razones de trabajo
mi padre se fue a vivir a otra ciudad, lejos de Rocas, en
donde conoció a la que ha sido su esposa legalmente. 
Cuando volvió a Rocas, ya estando casado, se reencontró
con mi abuela y tuvo 3 hijos con ella.  Aquí debo decir
que mi abuela tuvo una hija mayor (mi madre) de quien mi
abuela siempre ha dicho que también es hija de mi padre, a
pesar de que él lo niega.   Mi madre solo llora cuando se
le toca el tema y dice que ella no sabe a ciencia cierta
si es o no hija de mi padre.

Cuando mi madre era una niña, mi
padre la estuvo halagando con dulces y regalitos y luego
la estuvo cortejando desde que era una adolescente, hasta
que finalmente hizo vida marital con ella, teniendo a su
primera hija con mi madre cuando ella tenía 19 años, luego
nací yo y por último 2 hermanos varones.

Así que mi familia está conforma así:

 

 

 

Ha sido difícil para nosotros tener 3
hermanos-tíos y una madre-hermana.

A3.
Repetición de patrones conductuales

¿Repite de
la misma manera las acciones negativas?

Sí.  Cuando mi hermana y yo éramos
niñas mi padre trataba de tenernos siempre cerca con
dulces, helados, o cualquier regalito, pero yo sentía una
repulsión innata hacia él porque era iracundo, de modales
bruscos y hablaba palabras groseras.  Cuando llegamos a la
adolescencia, 11 o 12 años, a mi padre le gustaba
palmearnos en los glúteos como lo hace un hombre enamorado
con su mujer, hasta un día en que le increpé de forma muy
dura y lo amenacé con el dedo diciéndole que no lo
volviera a hacer nunca más. 

Cuando mi hermana mayor decidió
casarse (a los 38 años) mi padre le dijo que ella había
muerto para él, “porque no escogió al marido adecuado y se
sentía decepcionado por eso”.

¿Tiene algún
signo que anticipe sus conductas negativas?

La forma de mirar que aún a la edad
que tiene no ha cambiado.  Las pocas veces que he llevado
a mi hija (12 años) para que lo visite lo mantengo lo más
alejado de ella que sea posible porque cuando mi niña
tenía 6 años se refirió a ella diciendo: “qué linda está
la niña y tan formadita que es, parece toda una señorita”

A4.
Necesidad de estímulos intensos

¿Tiene
conductas de riesgo?

Antes, cuando su fortaleza física se
lo permitía sí las tenía.  Formaba parte de un club de
tiro y caza.  Le gustaba hacer viajes a sitios inhóspitos
a donde llegaba por caminos de herradura, a lomo de
caballo o de mula y transitando al filo de acantilados. 
Decía que le encantaba la aventura y el peligro.

¿Se aburre
con facilidad?

Sí se aburre con facilidad, lo único
que lo entretiene es el juego de ajedrez.

¿Tiene
proyectos de vida a largo plazo?

Todavía sueña con hacer una excursión
a un sitio que solo él conoce y en donde dice que hay un
tesoro de los incas enterrado.  Le he oído hablar de ese
tesoro desde que tengo uso de razón, en realidad era su
obsesión el encontrarlo y por eso invirtió todo lo que
tuvo en su infructuosa búsqueda.

¿Abusa de
drogas o alcohol?

Mi padre no tomaba mucho licor, solo
lo vi borracho una vez en toda mi vida y nunca ha usado
drogas porque le gustaba hacer mucho deporte y decía que
las drogas no van de la mano con el deporte.

¿Tiene
conductas perversas en lo sexual?

No puedo opinar al respecto, nunca
tuve ningún acercamiento sexual con él.

¿Tolera
situaciones de mucha tensión?

Ante situaciones de mucha tensión
explotaba y gritaba palabras soeces, es más, aún sin mucha
tensión, en la casa, cuando alguien hacía algo que él
consideraba malo nos maltrataba físicamente, aunque no
fueran cosas graves como haber roto algún adorno o haber
hecho mal un deber escolar.  Tenía normas rígidas para los
demás, que, por supuesto no aplicaban para él. 

B.
Cosificación de otras personas

¿Es
egoísta?

Sí, quiere tener a todos pendientes
de él.  Actualmente tiene en general buena salud, para su
edad, pero tiene secuelas de un accidente cerebro vascular
que sufrió hace unos 10 años y que lo dejó con una
hemiplejia derecha.  

Le encanta llamar por teléfono a las
6 de la mañana en un día domingo que sabe bien, es el
único día de la semana en que podemos dormir hasta las 7 u
8 de la mañana, y lo hace para preguntar “¿cómo están los
chicos?, o ¿no hay novedades?”

¿Se cree
superior a los demás?

Sí, toda la vida ha dicho que el
mundo es de los “vivos”, no de los tontos.  El siempre ha
dicho que con su brillantez, su inteligencia, su
constancia, ha llegado hasta donde lo hizo, porque llegó a
una excelente posición económica.  A los indígenas siempre
los ha visto como seres inferiores “a quienes hay que
hablarles fuerte y en su idioma (quechua) para que se
bajen y se queden en el lugar que les corresponde, pues
son un poco mejores que un caballo”

¿Todos
deben girar a su alrededor según sus deseos?

Sí, en alguna ocasión le oí que
conversaba con mi mamá en forma airada, cuando ella le
dijo que él estaba equivocado, que las cosas no eran como
las estaba diciendo, él le respondió: “bueno, bueno,
carajo, pero aunque yo esté equivocado, las cosas se hacen
como yo te digo y punto”

¿Hace lo
que quiere sin importarle las consecuencias?

Sí.  Cuando sostuvo la relación con
mi abuela, mi bisabuelo (padre de mi abuela) lo había
amenazado, toda la familia de mi abuela se le había ido
encima, sin embargo, no le importó, solo quería conseguir
su presa y hacer su voluntad.

Empatía:
¿Le importa los sentimientos del otro?

Aparentemente sí le importan porque a
mi madre le decía que la amaba mucho y que por eso no
quería que ella trabajara, porque no hacía falta, que él
le podía dar todo lo que ella necesitaba sin necesidad de
que ella se exponga.  Mi madre se dejaba convencer siempre
de lo que mi padre decía aunque después terminara
sintiéndose como un adorno más dentro de la casa.

Cuando han pasado tantos años desde
que mi padre finalmente se separó de mi madre, decidí un
día escribirle una carta y leérsela, en donde le pedía
perdón por todo el odio que yo había sentido por él y le
decía que lo perdonaba por todo el mal que nos había
causado como familia, sin embargo, cuando terminé de
leerle me dijo tocándome la cabeza: “ya hijita, está bien,
es bueno desahogarse de vez en cuando” y mientras yo
lloraba por el trance que había pasado él se reía.


¿Manipula?

Sí.  Toda la vida lo hizo con mi
madre.  En cuanto ella quería levantar la cabeza y
oponerse en algo a lo que él ordenaba, le daba cualquier
enfermedad repentina como las famosas diarreas que lo
llevaban a la clínica con deshidratación.  Luego cuando
estaba en el lecho de enfermo, con infusiones intravenosas
a mi madre no le quedaba más que sentirse culpable y
ceder.

¿Seduce?

Dice mi madre que mi padre era un
seductor empedernido, inteligente, locuaz, buen anfitrión,
buen conversador, amable, caballero, atento, generoso,
protector, que todas esas cualidades le gustaban de él.

¿Miente?

Si.  A mi madre le mintió cada
viernes que se quedó en distintos sitios con distintas
mujeres.  Mi padre le fue infiel siempre que quiso, con
mujeres más jóvenes que mi madre a quienes les compraba
cosas, les arrendaba un departamento y se volvían
incondicionales con él, hasta que aparecía la próxima.

¿Actúa
para conseguir lo que quiere?

Sí.  Al fin y al cabo con el dinero
se consiguen muchas cosas y esa es la vía que mi padre
utilizaba cuando disponía del suficiente dinero para darse
placeres y gustos de distinta índole.


Coerción: ¿Usa la agresión física para conseguir sus
objetivos?

En mi caso quiso usarla para que me
acercara a él, insistentemente, pero debido a que mi
temperamento es dominante y rebelde me opuse siempre a sus
acercamientos, no me gustaba que me abrace ni que esté
cerca de mí porque lo sentía como una amenaza constante. 
Por esa razón, yo, al igual que mis hermanos varones
fuimos objeto de sus frecuentes castigos físicos y sus
agresiones verbales.  A la única que jamás le puso un dedo
encima fue a mi hermana.

¿Usa la
agresión psíquica para conseguir sus objetivos?

Sí.  Cuando yo le enfrentaba me
gritaba que no sirvo para nada, que no soy capaz de hacer
nada bien.


Parasitismo: ¿Vive del esfuerzo de otro?

No.  Mi padre siempre trabajo muy
duro para obtener dinero y suplir nuestras necesidades con
largueza. 

¿Usa a
las personas?

Sí.  Usó a mi abuela para llegar a mi
mamá y luego quiso utilizar a mi mamá para llegar a
nosotras.

¿Logra
distorsionar los valores y principios de los demás?

A mí si me los distorsionó, porque
cuando era adolescente pensé que todos los hombres eran
como mi papá y que debían ser tratados como seres
amorales, que solo buscaban conseguir placer.

¿Es
insensible?

Solo lo he visto llorar una vez en
toda mi vida, cuando mi hermano Adolfo murió a los 33 años
en un accidente de tránsito.  Por lo demás, creo que mi
papá no ha querido realmente a nadie.

¿Es
cruel?

Sí es cruel.  ¿Cómo puede un padre
haber golpeado tanto a sus hijos supuestamente para
formarlos si no fuera cruel?

¿Humilla
y desvaloriza?

Sí.  Repito, sus expresiones
favoritas eran: “eres un/a incapaz”, “no sirves para
nada”.


¿Extraña, echa de menos?

No.  Cuando tuve 17 años y terminé la
secundaria nos envió con mi mamá y mi hermana a un viaje a
Miami.  Creo que estuvo muy feliz entonces porque tenía un
tiempo para hacer de las suyas con otras mujeres.  Ahora
que está viejo dice que nos extraña, pero es porque todos
conocemos quien es él y queremos permanecer el mayor
tiempo lejos.

¿Crea
tensión y agotamiento en la relación con otras personas?

Sí.  A mi me exaspera cuando empieza
a relatarles a mis hijos sus historias de puños y de
mujeres de su juventud.  Y siempre repite las mismas
historias.

¿Crea
relaciones adictivas, dependientes?

Sí.  Estoy completamente segura que
la relación de mi mamá con él era adictiva.  Mi mamá llegó
al extremo de no salir de casa o no ir a un sitio que ella
quería ir, si mi papá no le daba permiso.  Ella también
tiene alguna patología porque ha sido manipuladora con
nosotros, a través del llanto.  En el tiempo presente eso
tampoco surte ningún efecto sobre nosotros y ella lo sabe.

Mi mamá nos usaba a nosotros para
llamar por teléfono a distintos sitios en donde imaginaba
que estaba mi papá, aún a altas horas de la noche, cuando
éramos pequeños y lo único que queríamos era ir a dormir.

¿Desea
agregar algo más?

Mi abuela y mi tío-hermano Tony
mantienen una relación incestuosa desde que él era un
adolescente, duermen en la misma cama, no por necesidad
porque su casa tiene 3 dormitorios, sino porque consideran
normal esa situación.  Ariel, mi hermano, es alcohólico,
navega con frecuencia en páginas de Internet que hablan de
pederastia, de relaciones con animales, etc.  Ariel y su
pareja han sido declarada no grata la casa del resto de
mis hermanos porque al menor descuido se roban dinero o
cualquier objeto pequeño de valor que puedan esconder
entre sus ropas.

 

 

 


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Sobre el autor

Hugo Marietan

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SEMIOLOGÍA PSIQUIÁTRICA Y PSICOPATÍA

Hugo Marietan

Nacido en Buenos Aires, en 1951

Médico, Facultad de Medicina, Universidad de Bueno Aires, 1981, MN 62757

Médico Psiquiatra, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires, 1986

Formación Docente: Egresado del Curso de Formación Docente Pedagógica en Ciencias de la Salud y Carrera Docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires

Docente Adscripto a la Carrera Docente Facultad de Medicina. de la Universidad de Buenos Aires desde junio de 1991 a la fecha.

Académico Titular de la Academia Internacional de Psicología de Brasil (2002)

Para ver el curriculum completo: https://marietan.com/curriculum/

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