El engañador
Él es de detalles; aparentemente muy humano, de brillante lógica, gran inteligencia y, aparentemente, muy educado y culto. Hubo como dos ocasiones en las que lo escogieron como animador de actividades debido a que se desenvuelve bien frente al público, es muy carismático en escena.
¿Qué es lo que más le hacía/hace sufrir? Su indecisión, unos días me dice que me ama, otros que es mejor que nos alejemos ya que nunca se enamorara de mí (sólo una vez lo mencionó, al segundo mes de haber empezado todo), otros que me extraña demasiado y que necesita de mi presencia, de mi ternura. Y yo que corro a verlo cada vez que me llama. Una vez que nos vimos y estuvimos, inmediatamente me dice que tiene muchas cosas que hacer y se va sin decir más. Una vez me llegó a decir que me demostraría con papeles que está completamente solo y que nada estorbaría nuestra relación.
Sucede que cuando lo conocí y tuvimos confianza de conversar, me contó que estaba algo triste porque se suponía que ese año se casaría, pero que todo había terminado porque no se comprendían muy bien. Que ya estaba olvidado todo. Bueno yo creí en su historia, por eso llegué a estar con él, incluso cuando llegue a descubrirle algunas mentiras, como el hecho de nunca tener un tiempo para vernos (fuera del centro laboral), o cuando le pesque una foto de mujer en su billetera y me dijo que era de una amiga muy querida de él que se había muerto de cáncer (toda una historia que hasta ahora la mantiene), cuando en realidad era de su novia.
Una vez cuando estábamos almorzando pude observar en su billetera una tarjeta de novios de una tienda comercial, sin decirle nada fui a la tienda y pregunté por él para supuestamente comprarle un regalo por su “boda”, fue cuando me mostraron un documento con la lista de regalos en el que figuraba la fecha de la boda y el nombre de su novia.
Ahí empezó mi calvario. Le reclamé, se mostró muy enojado, me reclamó por no confiar en él, y que si yo seguía así era mejor que terminemos que no quería estar con una mujer inmadura. Incluso mencionó que tenía muchos problemas legales con la familia de su ex novia de índole económico, y para remate yo también tenía que estar dándole lata por tonterías.
Para supuestamente demostrarme que no era cierto me llevó a una iglesia donde se realizaría la boda, para que el padre hablara conmigo y me confirmara que la boda había sido cancelada. Fuimos e incluso él se arrodillo para rezar ante un altar y me pidió que yo hiciera lo mismo porque ante Dios él confesaba que me amaba solo a mí y que lo que decía era cierto. Esperamos al padre por un rato pero al parecer estaba muy ocupado. Ese solo hecho me hizo dudar y pensar que quizás él dice la verdad porque ante Dios no se puede mentir según lo que yo creía.
Ah, Él es catequista y está muy relacionado con la iglesia, tiene muchos contactos, conoce a muchos padres y autoridades religiosas personalmente, incluso estudió en una institución religiosa para ser padre. En su habitación tenía imágenes y velas que prendía ante ellas, va siempre a misa. Actualmente trabaja en un colegio religioso.
Un mes antes de la fecha de la boda, terminé con él. Aceptó.
En el trabajo todos se sorprendieron de nuestra separación, porque según ellos veían, formábamos una bonita pareja. Ellos no sabían de la otra relación que él tenía, es decir nadie sabía que él se casaría, ni mucho menos que tuviera una novia, excepto por una amiga mía a la que yo le había contado lo que sabía. Ella habló con él y le dijo que yo estaba imaginando todo, que no era cierto y que a la que ama es a mí.
Paso el mes, llegó la fecha y ese día y tres días más faltó al centro laboral. El director estaba muy sorprendido de la petición de permiso que él había solicitado para faltar, ya que le había dicho: me voy a casar, lo invito. El director le dijo: te casas con la profesora??? Tan pronto???. Él respondió: No, he vuelto con mi novia anterior y por favor no pregunte nada más.
Enterado todo el personal, se mostraron muy asombrados, mil comentarios x aquí x allá. Me preguntaban tantas cosas. Yo, que ya lo sabía, me sentía tan mal.
Paralelamente una profesora que trabajaba con nosotros había renunciado al trabajo. Según lo que se comentó es que ella había sido también pareja de Él en otro colegio anterior (o quizás seguía siéndolo a escondidas, nunca lo supe). También dos colegas más confesaron que a ellas también las invitaba a salir, pero que nunca aceptaron. También nos enteramos que estaba saliendo con la tía de una alumna del colegio. El director habló con ella y solo le hizo el comentario de que Él ya es un hombre casado y que tenga cuidado. El director intentó despedirlo debido a todo lo que se había descubierto, por la imagen de la institución, Él le respondió: haga lo que quiera, yo tengo un contrato hasta fin de año y mi vida personal es otro tema que no le incumbe, ni a usted ni a nadie.
Él regresó a trabajar, las mujeres le dieron la espalda, todos lo miraban con recelo y curiosidad. Pasaron como dos semanas y él empezó a preguntar qué les pasaba?, un compañero le dijo: cualquiera invita, te casasteis, felicidades. Él le respondió: ¿quién les dijo que me case?, ello es una mentira, si falté fue porque tengo un familiar en provincia muy enfermo al que tuve que visitar. El compañero respondió: el director nos contó. Él respondió: le tuve que mentir, sé que hay licencia cuando te casas, por eso invente ello.
A todos los colegas les dijo lo mismo y que ya no estén inventando cosas sobre él, ya que no tienen como probarlo.
Yo ni lo saludaba, hasta que pasó como mes y medio. Él nuevamente empezó a buscarme, quería hablar conmigo, que le diera una oportunidad, que lo escuchara. Me torturaba con ello todos los días. Hasta que acepté. Basto un almuerzo, una historia bien narrada como de dos horas, llamó a todos metiches y chismosos, me rejuró por todos los santos que no se había casado, que no podría hacerlo porque yo estaba en su mente todo el tiempo, que había intentado volver con ella, pero que ya no sentía nada. Le creí o mejor dicho quise creer y volví con él.
Dos semanas después tuve la oportunidad de ir al registro civil y pude confirmar que mi duda era correcta, sí se había casado y con quien yo ya sabía. Nuevamente le increpé muy enojada, triste, decepcionada por enésima vez, él me respondió: tú eres mía, eres mi mujer y lo serás para siempre.
Este año ya no trabajamos juntos, ambos cambiamos de colegio. Desde allí nuestra relación se ha vuelto aún más tormentosa, al principio nuevamente me había alejado, pero no puedo mantener mi distancia, me llama insistentemente, me tortura con palabras tiernas, con miles de promesas, termino aceptándolo y termino odiándome a mí misma, porque sé que no está bien.
Ahora ya no niega haberse casado, sólo me dice: que importa eso, si tú sabes que a la que amo es a ti.
¿Cree que todo es posible?
Aparentemente sí. Una vez me conto que había enamorado a una directora de un colegio con la única finalidad de ingresar a laborar a ese colegio. Una vez logrado el objetivo la dejó. Debido a que ya había firmado contrato por un año, no lo pudieron despedir. En el colegio donde nos conocimos también se le descubrieron muchas mentiras y ligadas con la moral, pero tampoco lo pudieron despedir. Él se mantuvo totalmente frio una vez descubierto y no le importó lo que dijeran de él. Actuaba de lo más normal.
¿Tolera las frustraciones y los fracasos?
Al parecer sí, hasta que descubrí por casualidad que sufría de vitíligo. Cuando se lo hice notar me dijo que era por stress, y que no lo comentara con nadie. También me comentó una vez que cuando estaba muy “estresado” solía reunirse con amigos para alcoholizarse, inhalar cocaína o fumar marihuana. Incluso un día me ofreció drogas pero yo me negué a probarlas rotundamente. En el trabajo siempre lo observe seguro de sí mismo.
¿Respeta la ley y las normas comunes?
Sólo cuando le conviene. Por ejemplo una vez me incitó a tener relaciones en plena vía pública (él se percató en que habían cámaras pero no le importó), acepté porque era una forma de complacerlo y así yo pensaba que él se sentía bien. Ó también en los baños de los restaurantes y bares. Debo reconocer que esa sensación de peligro también me llegó a agradar.
Una vez se enteró, que al director del colegio no le parecía bien un profesor cuando la mayoría de sus alumnos salían desaprobados, entonces le comenté que podía darles más oportunidades y así aprobarían, él me dijo: para qué, hay que ser correctos y colocarles las notas que se merecen. Luego al curiosear en sus registros, noté que había acomodado las notas para que nadie saliera desaprobado sin haberles tomado ningún tipo de otra evaluación.
Falsificaba constancias médicas de salud, para justificar sus faltas. Eso me confesó un día muy borracho.
¿Sigue su propia ley y sus propios códigos?
Es bien calculador. El fin justifica los medios. De acuerdo a lo que pude descubrir después de él. Al parecer se ha casado con una mujer mayor que él por 7 años, y que según comentan amistades comunes, para poder conseguir mejorar su economía, ya que ella ha pagado la cuota inicial de un lujoso departamento para ellos dos.
¿Le echa la culpa a los demás de sus errores?
Jamás lo vi sintiendo culpa por algo incorrecto o verdaderamente cruel que hizo. A pesar de que cada vez que le descubría una mentira, le decía que era mejor que aceptara su error y que me confesara la verdad, que yo lo entendería porque lo quiero, seguía mintiendo con mucha seguridad, sin pestañear, sin ponerse nervioso. Me miraba fijamente a los ojos y me decía: cree en mí. Siempre que yo trataba de alejarme de él, es decir terminaba la relación, ponía distancia por cierto tiempo, por ejemplo dos o tres semanas luego me llamaba insistentemente para hablar conmigo. Yo acepto (hasta ahora) y siempre me sale con una historia verdaderamente fantástica. Recrea lugares, conversaciones, situaciones, anécdotas, que estuvo enfermo de algo, incluso me comenta resultados precisos de análisis médicos, etc. Y siempre termina diciendo que me “ama” y que no quiere perderme. Ah también siempre dice: no me gusta que me juzguen.
Hubieron muchas oportunidades en las que llegaba tarde al trabajo, siempre inventaba historias generalmente convincentes que justificaban sus tardanzas, luego me entere que no eran ciertas, simplemente se quedaba dormido por beber mucho alcohol el día anterior, o por otras razones que no especificaba.
¿Repite errores?
Siempre miente, todo el tiempo. Crea historias bien narradas con lujo de detalles.
¿Repite de la misma manera las acciones negativas?
Bueno siempre te convence. Cuando tuvimos reuniones de trabajo el año pasado, imponía sus ideas y todos quedaban convencidos de ello. Cuando conoce a alguien por primera vez es muy observador, se queda muy callado y apenas responde.
Según también supe, la otra pareja (colega mía) que tuvo y con quien se reencontró (según dijo ÉL, pero lo dudo) en el colegio, el año pasado, de pura casualidad, le confesó a una amiga en común que a ella también le mentía mucho y que según por ello terminó la relación.
El director nos llegó a contar que la madre de esta profesora se había presentado en el colegio muy molesta pidiendo a gritos hablar con el profesor de religión, ya que según ella, Él se había burlado de su familia, pidiéndole incluso la mano de su hija en matrimonio (Ocurrió en esos días en los que faltó porque estaba de luna de miel con el otro compromiso que después confirmé).
Cuando estuve saliendo con ÉL, a los 3 meses más o menos, me acompaño a mi casa también queriendo hablar con mi madre para presentarse formalmente como mi pretendiente con fines serios. Incluso se mostraba molesto conmigo, ya que me decía: tú no quieres tomar las cosas en serio no? A mí no me gusta jugar, ya estoy viejo para esas cosas. Si has aceptado ser mi pareja es para siempre. Se presentó en casa incluso con flores para mí y mi madre, en varias oportunidades, pero felizmente mi madre nunca salió a recibirlo. Ella me decía ese tipo no me parece bueno, aléjate de él, no quiero conocerlo. Me da mala espina, solía decir.
¿Tiene algún signo que anticipe sus conductas negativas?
Bueno, siempre que me va a contar una de sus “historias” prepara el momento llevándome a algún sitio que nos guste a ambos. Cuando me llevaba a su casa antes que se case, ponía incienso en todos los ambientes, encendía velas aromáticas, compraba una buena película y muy buena comida. ÉL vivía solo con su madre y hermanos ya todos mayores. Siempre se percataba de que no hubiera nadie en su casa, según él para que no nos molestaran. Una vez nos encontró su madre, él se mostró un poco nervioso y me dijo que mejor salgamos a pasear fuera. Según él, su madre no aceptaría aun una nueva relación, porque su ruptura había ocurrido hace muy poco tiempo, que tendríamos que esperar por lo menos dos años para hacer pública nuestra relación, con su familia.
¿Tiene conductas de riesgo?
Bebe bastante, algunas veces se droga. Ha tenido relaciones homosexuales según me comentó una vez ebrio. Derrocha mucho el dinero. Está endeudado con varias casas comerciales, según vi uno de sus estados de cuenta, por algunos años más. Se reúne con amistades los fines de semanas con las que bebe licor y se droga, de ello pude ser testigo porque estuve con él acompañándolo algunas veces.
¿Se aburre con facilidad?
Es ansioso, a veces cuando hemos comido juntos, come tan de prisa que derrama la comida por todos lados, hace movimientos torpes, se le caen los cubiertos. A veces está haciendo algo, se acuerda de otra cosa y deja de hacer lo anterior repentinamente. Me cuenta que está recibiendo clases de inglés pero lo aburre en sobremanera.
¿Tiene proyectos de vida a largo plazo?
Nunca me ha contado nada de ello, sólo mencionó una vez cuando nos peleamos que ya tenía un proyecto de vida con su pareja oficial, pero nunca me contó en qué consistía.
¿Abusa de drogas o alcohol?
Claro que sí, casi todos los fines de semana se embriaga. También se droga.
¿Tiene conductas raras o perversas en lo sexual?
Con él he podido estar en situaciones bastante arriesgadas, cosas que antes jamás las había hecho, tales como tener relaciones en plena vía pública, en baños públicos, delante de amistades con las que solíamos salir, en los taxis. Me ha pedido otras cosas en lo sexual, incluso me insiste, me dice si me amas tienes que decir que sí. Pero siempre me niego, me da mucho miedo.
¿Tolera situaciones de mucha tensión?
No demuestra mostrarse nervioso, lo he visto responder firmemente y muy seguro ante una discusión con los superiores en el centro laboral. Sólo se pone a veces ansioso cuando esta sólo conmigo, no ante los demás. O en todo caso se va sin decir más.
¿Es egoísta?
Conmigo fue muy generoso, pagaba casi todas las cuentas de las salidas, me ofrecía su ayuda cuando la carga laboral era mucha. Con el resto no lo era, ni tampoco les ofrecía nada. Excepto cuando de juergas se trataba si ofrecía su casa. Recuerdo un detalle en una fiesta de su casa, siempre miraba por la ventana, siempre a la expectativa de algo, nunca menciono de qué, a veces se ponía muy taciturno y callado mientras el resto bebía y bailaba en su sala.
¿Se cree superior a los demás?
Una vez me comentó que él era el mejor de todos los que trabajábamos con él, que no sabe cómo llego a parar en ese colegio, ya que siempre había trabajado en los mejores colegios del país.
¿Todos deben girar a su alrededor según sus deseos?
Bueno, cuando a él se le metía alguna idea era bastante difícil darle la contraria. Por ejemplo cuando íbamos a almorzar, tenía que ser el sitio que él quisiera, de lo contrario no iba, y si lo hacía estaba molesto todo el tiempo.
¿Hace lo que quiere sin importarle las consecuencias?
Claro que sí, por ejemplo nunca quiso que nos cuidáramos realmente al tener relaciones. Le pregunté: y si quedo embarazada? Me dijo: no está en mis planes ello, lo eliminamos y ya.
Empatía: ¿Le importa los sentimientos del otro?
Siempre dice preocuparse que por su familia, que siempre piensa en mí, en cómo me siento, la verdad sólo son palabras, ya que si le importara de verdad no me haría tanto daño. En cuanto a su familia, no tengo la menor idea si se ocupa de ellos o no.
En el colegio, los alumnos no lo estiman mucho, jamás se le acercan para conversarle o pedirle algún consejo. Tampoco no dicen odiarlo, simplemente se mantienen indiferentes ante su presencia.
¿Manipula?
Eso es un hecho. Sabe de qué manera convencerme de todo, casi nunca le pude decir que no a lo que quisiera.
¿Seduce?
Claro que sí, lo hace con las palabras, con la mirada, con los gestos, hasta con la forma de caminar. Cuando conversa con alguien hace que la gente lo mire fijamente de tal manera que pueda transmitir seguridad y confianza. Cómo su manera de comunicarse es pausada y serena cuando conversa, difícilmente podrías pensar que te está mintiendo.
¿Miente?
En ello es un maestro. Casi miente todo el tiempo, en lo que hizo, en lo que hace. Miente con una seguridad pasmosa, es extraordinaria la fineza y la seguridad con que lo hace, que ni parpadea. De acuerdo a lo que he narrado anteriormente puede darse cuenta de la infinidad de veces en que me ha mentido.
¿Usa la agresión física para conseguir sus objetivos?
Una vez me jaloneo fuertemente porque quería retirarme de una reunión, en otra me empujó y me metió a la fuerza a empujones a un taxi.
¿Usa la agresión psíquica para conseguir sus objetivos?
Bueno siempre me decía que era una inmadura, que era una tonta por no creerle. En otras ocasiones no me he dado cuenta si lo hacía o no
Parasitismo: ¿Vive del esfuerzo de otro?
No me he dado cuenta de ello, aunque en el trabajo generalmente hacía el menor esfuerzo por algo, ya sea en las clases o en alguna actividad.
¿Usa a las personas?
A ver siempre que estaba descontento por alguna orden del director, me decía a mí o a otros ya pues protesten, vayan a la oficina del director y reclamen. Aunque cuando estábamos en una reunión de trabajo, es decir en grupo, en algunas oportunidades si se enfrentó a la autoridad delante de todos.
¿Logra distorsionar los valores y principios de los demás?
Ha logrado distorsionar los míos, jamás pensé comportarme así y pensar que en aras del amor tendría que soportarlo todo.
¿Es insensible?
Por supuesto que sí. El año pasado me operaron de emergencia por una apendicitis. Estuve internada en el hospital varios días. Sólo me llamó para preguntarme que si era cierto ello, nada más. Nunca vino a visitarme ni nada. Tampoco en todos esos días me volvió a llamar. Hace como dos meses le conté que a mi madre la someterían a una operación, sólo me dijo: de qué?. Nunca más me preguntó nada sobre ella.
Tampoco llamó para saludarme, ni en navidad, ni en año nuevo, ni por san Valentín, ni en mi cumpleaños, ni ningún día festivo importante, mucho menos regalarme algo.
Obviamente tampoco se preocupa o pregunta sobre nuestras amistades del colegio.
¿Extraña, echa de menos?
Dice que me extraña todo el tiempo, cuando me llama lo hace insistentemente y quiere que yo le diga lo mismo si no se molesta, cuando me pregunta si lo amo, tengo que decirle que si, fuerte y claro porque si no se enoja y me cuelga el teléfono. Sé que me miente, pero lo sigo escuchando.
¿Crea tensión y agotamiento en la relación con otras personas
Bueno cuando estoy con él me siento feliz y angustiada a la vez. Cuando me llama estoy pendiente de ello, cuando envía mensajes al celular, los leo y releo bastantes veces. Todo eso es desgastante, me tensiono, siento fuertes dolores en el vientre por tanta angustia o simplemente ya no tengo ganas de nada, solo de dormir bastante. Como desesperada y me lleno con poquito por los dolores. Ya incluso no tengo vida social, no quiero salir, me aburre ver una película, me aburre conversar con los demás, solo quiero dormir y dormir.
¿Crea relaciones adictivas, dependientes?
La mía sé que lo es. Es adictiva, no puedo estar sin él. Tiene amistades, las que conozco, varones, que siempre están con él para compartir alcohol o drogas, siempre son las mismas. De acuerdo a lo que he conversado con ellos, también tienen parejas pero paralelamente tienen otras, hablan de sus conquistas, creen que no me doy cuenta, ya que no lo dicen directamente porque estoy ahí.
Una vez me comentó: “a mi ex (su novia y esposa actual) la esta chantajeando su ex novio para que retomen la relación, a mi no me gusta que maltraten así a una mujer, no te vayas a molestar pero lo tendré que poner en su sitio, no puedo tolerar eso”.
Supuestamente él pensaba que yo no sabía que siempre había mantenido su relación con ella. La verdad no sé porque me comentó ello.
¿Desea agregar algo más?
Un día me preguntó muy serio si creía en la brujería. Me dijo deberías no creer porque ello es bastante real. Le pregunté porque me decía eso, sólo me dijo: no creas en eso nada más.
Él vive con su madre y dos hermanos. Sus padres son separados. Su padre tiene otra familia. Siempre me habla de él, de lo mucho que ha significado en su vida. Su madre es una mujer autoritaria. Tienen un negocio familiar de comida, en el que la madre es la cajera. Estábamos una vez cogidos de la mano paseando y nos encontramos con ella en plena calle, lo llamó a él gritándole por su nombre, él fue corriendo, hablaron y luego regreso conmigo. Le pregunté qué te dijo, me contestó: nada, no te preocupes.
A veces cuando hacía reuniones para beber alcohol en su casa y su mamá aparecía, nos miraba con cólera y se metía a su habitación. Luego, él decía, mi madre no se siente bien, mejor váyanse ya, yo me quedare a cuidarla, por lo que la fiesta terminaba.
Ahora a más de un año, he decidido terminar con todo esto. A veces cuando estoy con él tengo ganas de vomitar, me invade una sensación de asco que no puedo describir y luego me siento tan mal que no sé cómo explicarlo.
Sólo espero tener las fuerzas y la determinación de hacerlo. Sé que todo esto es muy nocivo para mí, me carcome, me destruye, me impide ser realmente feliz, no tengo paz, vivo atormentada, he perdido las ganas de vivir, incluso pienso en el suicidio como una vía de escape.
Así que me sujetaré a la poca cordura que creo que me queda y le daré fin a todo esto.
Sólo necesito un poquito de ayuda, nada más.
Gracias.
S. octubre 2010
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