Endechas

Gracias. Muchísimas gracias. No sé qué contar sobre mí, mucho no hay para decir aunque quedé devastada.
M.

No eras vos sino una máscara a quien yo veía.
La máscara cayó, pero la levanté, una y otra y otra vez… Y otra vez más.
Un día volvió a caer y miré detrás…, miré bien lejos…, y no sé a quién vi.
¿Hay alguien detrás?
No puedo quererte. No sé a quien querer.
Ni tampoco odiarte. No hay a quien odiar.
Y ya no sé, o no puedo, o quizás no quiero reparar tu máscara.

¿Lloré por mí o lloré porque me perdí?
Ya casi no lloro
¿Qué es todo este vacío?
Y ¿dónde habré quedado yo, que no soy máscara?

Mariana