Noticias Policiales
Curatola: Fue
sin querer queriendo
Fuente: Diario Clarín, 2 de mayo de 2009
http://www.clarin.com/diario/2009/05/02/policiales/g-01909599.htm
DELITOS ECONOMICOS A un paso del juicio oral por
una estafa de 30 millones de dólares. La Cámara
del Crimen confirmó el procesamiento de Eugenio
Curatola y sus siete socios. Se los acusa de montar un
negocio falso para quedarse con el dinero de al menos
200 inversionistas de todo el país.
Por: Rolando
Barbano
EN LA MIRA. Eugenio Curatola llegó a tener un espacio
fijo en radio AM desde el que atraía inversionistas.
Al principio ofrecía sus servicios en forma personal,
entre los clientes de la compañía de seguros
para la que había trabajado tantos años.
Les prometía convertir miles en millones y ahorros,
en fortunas. Su éxito inicial le permitió
abrir representaciones en el interior y empezar a hacer
eventos de promoción en lujosos hoteles porteños.
Compró espacios en la televisión por cable,
donde personajes relativamente famosos alababan su propuesta
como si se tratara de un mágico programa contra
la calvicie, y hasta llegó a tener un segmento
fijo en las medianoches de una radio AM. Así llegó
a manejar las ilusiones de más de 7.000 personas,
que le entregaron cientos de miles de dólares.
Hasta que el sueño terminó.
La Cámara del Crimen acaba de confirmar, en un
fallo al que Clarín tuvo acceso exclusivo, que
Eugenio Curatola y sus siete socios habrían montado
un fabuloso circo con el único objetivo de quedarse
con el dinero de la gente. «La mise en scene montada
por los encausados fue desplegada con el designio final
de apropiarse de las sumas depositadas», describió
la Sala I, en la resolución que ratifica los procesamientos
de todos y los deja a un paso del juicio oral.
La sospecha es que Curatola y su gente habrían
estafado a por lo menos 200 clientes, aunque la investigación
sigue. El reclamo, hasta el momento, es por 30.000.000
de dólares, aunque hay fuertes indicios de que
el resultado de la operación habría sido
aún mayor.
Si se analiza su mecanismo, la maniobra es estúpidamente
simple. La clave de operaciones como la que se investiga
aquí es montar la fachada de un negocio que parezca
tan sólido y redituable que atraiga a muchos inversionistas
en poco tiempo. Luego, con lo que ponen los clientes más
nuevos se les pagan supuestas ganancias a los primeros.
Así empieza a hacerse una rueda, en la que el boca
a boca sobre el rendimiento de la inversión empieza
a atraer más dinero. Hasta que todo se esfuma.
La idea -conocida como «esquema Ponzi»- fue
utilizada cientos de veces. El caso más resonante
fue el de Bernard Madoff, descubierto en 2008 en Estados
Unidos. El de aquí no tiene nada que envidiarle.
Curatola comenzó su carrera como asesor de seguros.
En 1998, vio la oportunidad de entrar al mercado internacional
de divisas (Forex, ver Un mercado…) y empezó
a captar inversionistas. Hacia 2001, su negocio floreció,
gracias a que el corralito le daba a su oferta el valor
agregado de poder sacar dinero del país.
Lo que este consultor ofrecía a sus clientes, a
través de «Curatola y Asociados S.A.»,
era hacer depósitos en cuentas de un broker extranjero
llamado FXCM para que éste las invirtiera en el
mercado de divisas. Los inversionistas podían controlar
sus ganancias en Internet y retirar su dinero cuando quisieran,
previo pago de comisiones.
Al principio, los rendimientos fueron fabulosos. Con ayuda
de su esposa, de su cuñado y de sus dos hermanos,
entre otros, Curatola abrió representaciones en
Azul, Olavarría, La Pampa, Río Negro, Neuquén,
Mendoza y Chubut. «En ciudades pequeñas, las
inversiones se fueron multiplicando progresivamente al
difundirse los ‘beneficios’ que traían aparejadas,
causando luego los consecuentes perjuicios que llevaron
a una clara conmoción entre sus habitantes»,
señaló ahora la Cámara.
Entre 2002 y 2003, el broker FXCM advirtió irregularidades
y dejó de operar con Curatola. Según la
Justicia, a partir de ese momento el consultor anunció
a sus clientes que tendrían un broker nuevo, Forexvan,
radicado en Panamá y con cuentas en las Bermudas.
Los inversores le creyeron y depositaron su dinero allí,
confiados -entre otras cosas- por el hecho de que Forexvan
tenía una página web similar a la de FXCM.
La que hoy es la demandante número 1, por ejemplo,
llegó a aportar 325.000 dólares.
Pero todo era falso. «Los imputados se valieron de
una firme organización nacional e internacional,
que generaba la apariencia de una empresa fiable; la constante
información brindada a través de páginas
web, que en realidad reflejaban datos virtuales, totalmente
alejados de la realidad; y los casos en los que se permitió
la extracción de montos superiores a los aportados,
que operaban como señuelo para otros», indicó
la Cámara.
La página web habría sido manejada por un
hermano de Curatola, según la Justicia. Forexvan
habría sido creada y controlada por el propio Eugenio,
al igual que las cuentas bancarias en Bermudas. Otro de
los imputados actuaba como presidente de la empresa, fingía
tener acento panameño y en las conferencias hasta
anunciaba donaciones que nunca hacía. Según
la Cámara, «el negocio simplemente era inexistente».
Mariano Moyano, abogado argentino designado por la Corte
del Caribe Este para liquidar Forexvan y pieza clave de
la investigación, señaló a Clarín:
«El fraude alcanzó los 300 millones de dólares.
Ya determinamos que al menos 25 millones fueron a parar
a cuentas de Curatola y de su esposa en el exterior y
vamos a demandar al banco que recibía las inversiones
(Bermuda Commercial Bank) por 100 millones».
La lucha de Moyano es por recuperar el dinero de los ahorristas.
Y una de sus apuestas está hoy en las fuertes versiones
de ruptura matrimonial entre Curatola -hoy preso- y su
esposa, aún libre.
Un mercado billonario
Forex es la abreviatura de Foreing Exchange (Intercambio
de Monedas Extranjeras), como se conoce al Mercado Internacional
de Divisas. Se trata del mercado virtual más grande
del mundo -opera mediante computadoras, no tiene sede
física-, donde bancos, gobiernos, instituciones
y especuladores compran y venden monedas. Funciona las
24 horas y sus operaciones suelen concentrarse en el dólar,
el euro, la libra esterlina, el franco suizo y el yen.
Los corredores o brokers -todo se hace a través
de ellos- compran y venden divisas, especulando con las
subas y bajas para ganar. Según estimaciones, en
esta red electrónica se negocian a diario unos
dos billones de dólares.
La cifra: 4
Años transcurrieron desde que denunciaron a Curatola
hasta su detención. En el medio, hasta se pidió
el juicio político de un juez.
«En ningún momento
tuve en mente un fraude»
Eugenio Curatola nació el 31 de marzo de 1963.
Casado, padre de tres hijos, asegura que empezó
a trabajar a los 15 años, cuando murió su
padre (quien tenía un estudio contable). Durante
más de 16 años, usufructuó un salón
de fiestas que pertenecía a su familia. Luego se
dedicó a la venta de seguros de vida. En ese rubro,
trabajó -según sus propias declaraciones-
para las empresas Alico e ING. De la cartera de esta última
sacó sus primeros clientes para «Curatola
y Asociados S.A.».
Desde allí comenzó a incursionar en el mercado
Forex, al principio con éxito y luego con el escándalo
que hoy lo mantiene preso. «Muchos que hoy son querellantes
estaban muy contentos y agradecidos con la actividad que
venía desarrollando», afirmó en su
declaración indagatoria, a fines del año
pasado. «De un universo de 7.000 clientes, solamente
200 concurrieron a denunciarme. Y algunos de ellos han
cobrado más dinero del que pusieron, porque están
satisfechos o han solucionado su problema», agregó.
El consultor aseguró que nunca pergeñó
«ninguna estafa» y mucho menos «organizarse
con gente con la finalidad de estafar». Juró
que los «problemas» que hubo con las inversiones
se produjeron por inconvenientes legales que se le presentaron
en Bermudas -donde estaban las cuentas con el dinero de
los inversionistas- y que la difusión pública
que tuvo esto sólo sirvió para agravar la
situación. Admitió que quizás su
error fue no darse cuenta de que necesitaba más
personal administrativo, dado que «ningún
broker acepta más de 100 clientes» a la vez
y él tenía «más de mil»
a un mismo tiempo. «Pero en ningún momento
tuve en mente un fraude y no conformé ninguna asociación
ilícita».
Hasta su detención, ocurrida en diciembre tras
una batalla judicial de 4 años y un exilio en Estados
Unidos, Curatola vivía con su mujer en una casa
del lujoso country Abril, en Hudson. Lo curioso es que
siempre mantuvo activa la web de su empresa, donde se
presenta como «proveedor líder de Informes
sobre Inversiones y soluciones alternativas y creativas
a inversores privados e institucionales». También
se señala que es un «experto en negociación
y formación de opciones exóticas, sobre
todo en el mercado de divisas». Desde esta página
hay un link a su blog, bautizado «Estudios sobre
la Palabra de Dios», donde difunde sus visiones de
la Biblia.