Pablo, 22,
Argentina
Hola, soy un chico bisexual, desde los 17 años
practico la zoofilia con perros, dejando que ellos me
penetren, lo cual me hace sentir muy bien, he llegado
hacerles sexo oral, mi pregunta es ¿qué consecuencias
o enfermedades me podría traer esta práctica?, desde
ya gracias.
Carlos, 28, México
Yo he tenido relaciones con una perra que la tenemos
en el taller mecánico, no es una, son varias las
ocasiones donde la he penetrado, mi consulta es si
puedo contraer alguna infección y si puede quedar
preñada. Muchas gracias y espero pronta respuesta.
Mercedes, 23, México
He escuchado y últimamente visto muchos videos de
zoofilia de chicas siendo penetradas por perros y
otros animales, mi pregunta es si se puede contraer
algún tipo de enfermedad grave si se realizan este
tipo de actos me gustaría recibir una respuesta ya que
no he encontrado información adecuada.
Mauro, 20, Uruguay
Ya me di cuenta de que soy bisexual pero me ha nacido
una excitación por mi perro y quiero que me penetre:
¿cómo puedo hacer para que se dé cuenta que quiero
tener relaciones con él…?
Sara, 34
Soy activista dedicada a la protección animal. Hace
unos días llegó a nosotros un correo de una chica (no
sabemos su edad) que nos pide ayuda para poder tener
relaciones sexuales con sus perros de la manera más
«higiénica» posible. Sabemos que la zoofilia es un
padecimiento que requiere tratamiento. Por ese motivo
solicitamos su ayuda para que nos indique cuál es la
mejor forma de orientar a esta chica por su bienestar
y por supuesto por el de los animales. De antemano,
muchas gracias.
Laura, 19, Guatemala
¿Se pueden contraer enfermedades al tener sexo oral
con un perro?
Leonardo, 25, México
Oiga mi estimado(a) doctor(a), he tenido mucha
curiosidad por tener relaciones con una perra (animal)
pero no sé cómo empezar con ella y si lo logro ¿podré
infectarme de alguna enfermedad transmisible como la
gonorrea o la sífilis?
Estos testimonios, y de otros de igual tenor,
llegados por el consultorio de
www.sexovida.com me llevaron a escribir este
artículo. Como primer señalamiento diré que la
zoofilia (también llamada animalismo o bestialismo) es
una de las parafilias por modificación de la elección
de objeto.
Las parafilias, también denominadas desviaciones o
variaciones (antes llamadas perversiones), son
definidas por el hecho de que la imaginación o los
actos inusuales o extravagantes son necesarios para
conseguir la excitación sexual, siendo en muchos casos
el modo preferido o excluyente.
Etimológicamente, proviene del griego pará al lado,
desviado y philéo, atracción, amante.
El Dr. Juan Carlos Romi nos aclara algunos
conceptos: Se entiende por zoofilia (H. Ellis)
-también llamado bestialismo o animalismo- la
atracción erótica por animales, sobre todo perros y
ovejas. Erróneamente algunos la consideran como
sinónimo de sodomía. Algunos individuos se excitan
sexualmente o gozan sólo con acariciar a los animales.
También puede ser considerada en algunas ocasiones,
como una forma de mixoscopia, el sujeto que goza o se
excita viendo copular a los animales. Cuando el sujeto
trata realizar actos sexuales concretos en forma
activa o pasiva se denomina zooerastia (Kraft-Ebing).
Cuando lo que provoca el placer es una actitud brutal
o sádica con los animales se denomina a esas
manifestaciones zoolagnia.
La formicofilia (del latín, formica=hormiga)
consiste en hacer reptar insectos sobre los genitales
La excitación erótica y la facilitación y el logro del
orgasmo son relativas a, y dependientes del contacto
con caracoles, ranas, hormigas u otros insectos que se
deslizan, arrastran o mordisquean las partes
genitales, el área perineal y los pezones. En el caso
específico del juego sexual con arañas se denomina
aracnofilia. En algunas ocasiones se trata de aves,
así la avisodomia: es la relación que se establece con
aves como los patos o gallinas.
Nomenclatura de las manifestaciones sexuales. Dr.
J. C. Romi.
FUENTE: ALCMEON, 2004 ABR; 11(2)
Deberíamos diferenciar aquellos, especialmente en
medios rurales, quienes se inician con animales debido
a la ausencia de mujeres -abandonando tal práctica
cuando consiguen pareja- de quienes mantienen durante
toda su vida relaciones con animales, cosa que es
menos frecuente.
Algo que llama la atención es que las
preocupaciones van por el lado de contraer alguna
enfermedad o infección, por temor a dejarla preñada
o por cómo hacer para que el perro se dé cuenta y no
por la práctica zoofílica en sí mismas.
Es más común entre varones que entre mujeres,
aunque la literatura pornográfica y demonológica se ha
encargado de describir a aquellas que tenían
relaciones con asnos, caballos, perros y la
encarnación de Satanás representada por un macho
cabrío en el medio de la noche sabática.
Desgraciadamente en base a la denuncia de estos actos
emparentados con acusaciones de brujería, muchas
infortunadas mujeres, algunas de ellas psicóticas o
rebeldes frente al poder patriarcal, fueron a parar a
la hoguera por haber cohabitado con animales
demoníacos. Incluso en el Deuteronomio, la zoofilia,
era castigada con la muerte.
* Dr. Adrián Sapetti
BIBLIOGRAFÍA
1-Romi, J. C.: Nomenclatura de las manifestaciones
sexuales. ALCMEON, Revista Argentina de Clínica
Neuropsiquiátrica, Bs. As., 2004 ABR; 11(2)
2-Sapetti, A., Rosenzvaig, R.: Sexualidad en la
pareja, Editorial Galerna, Bs. As., 1987.
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