Mentiroso grotesco
Esta carta es un ejemplo de lo que es un mentiroso grotesco, que usa la herramienta de manipulación que es la mentira, pero sin la finesa ni el arte con que lo haría un psicópata. Fácilmente lo descubren, los amigos saben que es mentiroso, al poco de mentir ella lo descubre. Deja huellas de sus mentiras: mantiene los mensajes en su celular, se le cae una entrada de cine del bolsillo, un chaplín. Es abusador y aprovechador, lo que lo convierte en una mala persona. No es un enfermo ni un neurótico ni un mitómano, ni un psicópata, solo un farsante, un delincuente de la verdad.
Dr. Marietan, junio de 2010
Buenas tardes Dr. Marietan,
Buscando información sobre mi experiencia, llegué a su página web y acabo de leer su artículo. Me llamo A.R, tengo 32 años y le escribo desde Caracas, Venezuela.
Creo que lo que me pasó va a ser para usted quizás tedioso de leer tanto.. disculpe si no soy capaz de resumirlo mejor.
Actualmente tengo casi tres semanas separada de la pareja con quien estuve por los pasados 9 meses. Hace un par de días tomé una cita con una psicóloga a quien recurrí por todo lo que estaba viviendo, y ella fue quien me explicó que yo estaba con un psicópata. Yo pensaba que era más bien mitómano, y que ésa era su enfermedad.
Cuando conocí a esa persona, él se me presentó como alguien exitoso, con bienes materiales, emprendedor y con miras a irse a vivir a Londres, ya que su papá era inglés y él había vivido unos años allá. No me atraía tanto físicamente, pero tuvimos mucha química desde el principio, al igual que teníamos cosas en común, yo también viví unos años en Londres, teníamos los mismo gustos en música y culturalmente, y en general me pareció «un buen partido». A veces, a mi y a mis amigos nos llegó a parecer hasta engreído. A los días de estar saliendo juntos me dijo que el apartamento donde vivía lo había comprado en conjunto con su exnovia, de quien se había separado algunos meses atrás luego de cuatro años de relación, y que ellos estaban haciendo la repartición de bienes, por lo que eventualmente le vendería su mitad del apartamento a ella y él se iría a vivir con su mamá para ahorrar ese dinero para su viaje a Londres. Así, él mantenía aún el contacto con su expareja, y yo no tenía ningún problema en ello. Él parecía muy interesado en mi, me visitaba a mi trabajo a cada rato, nos veíamos todos los días, siempre estábamos juntos. Al mes de estar saliendo vino la primera mentira que le descubrí: dijo que estaba yendo a un concierto en Bogotá, me escribía mensajes diciendo que estaba en el aeropuerto, cuando había llegado del concierto, etc. pero por detalles que no concordaban con lo que yo sabía del concierto y del vuelo Bogotá-Caracas, me di cuenta que había sido mentira. Al confrontarlo, no lo negó y me dijo que ese fin de semana se había quedado en su casa, que él se sentía muy mal porque sentía que se estaba enamorando de mi solo, y eso le daba temor, porque quizás no sentía si era recíproco, que a lo mejor yo no estaba tan interesada en él como él lo estaba en mi. Yo me negué a disculparlo y le pedí que se fuera, dije que era un adiós, y él estuvo ahí por más de 5 horas pidiéndome perdón, hasta llorando.. y al final lo perdoné y le hice prometer que nunca más me mentiría.
Así seguimos saliendo, él me juraba que me amaba, pero su forma de ser me parecía algo extraña, pasaba de ser super atento conmigo a ser frío y distante. Pasaban cosas que yo no entendía, yo no sabía si eran mentiras o malos entendidos, hubo peleas por su frialdad al igual que cuando yo descubría algo que pensaba que él me había ocultado o me había mentido.. él siempre tenía alguna excusa, él decía historias o se justificaba, yo cada vez me molestaba más con él, cortábamos a cada rato y yo siempre me quedaba con la duda «¿y si era verdad y él no me estaba mintiendo?», y así yo lo buscaba nuevamente pensando que él tenía razón y yo le terminaba creyendo toooodo… Él me reclamaba que yo era muy temperamental (lo más irónico es que nadie me conoce por tener mal carácter, sino todo lo contrario, me dicen «come flor»), y si cortaba con él, yo me arrepentía luego y lo extrañaba, llegando a hacerme sentir mal por dudar de él o por haber pensado erróneamente.. Por ejemplo, al yo reclamarle porque estaba con un amigo y me lo había ocultado, él me decía que su amigo había tenido un grave problema y me cuestionaba mi calidad humana por yo no entender eso; o si se le caía un ticket de cine del bolsillo argumentaba que no era suyo y que él no tenía la culpa si yo no podía entender que por su afición al cine él le pidiese el ticket a otra persona para ver el nombre completo de la película… Llegué a atreverme a ver su celular, sólo tenía un mensaje en el que él le decía a su mejor amigo que estaba en su casa viendo tv (y en realidad estaba cenando conmigo en un restaurante), y otro mensaje era de su mejor amiga en el que ella le reclamaba super furiosa porque él la había dejado plantada esa tarde… Me armé de valor y le pregunté por estos mensajes, él me dijo que le había ocultado a su amigo de que estaba conmigo porque ese amigo era un envidioso y dijo que «a nadie le gustaba ver feliz a otro».. y sobre su amiga, me dijo que ella era una muchacha maníaco depresiva y era muy posesiva con sus amistades.. Curiosamente no se molestó casi porque yo le haya visto su teléfono.
Yo no tenía dudas de infidelidad, hasta mi gente cercana no lo creían posible porque él estaba todo el tiempo conmigo, los fines de semana se quedaba en mi casa, y no dudábamos de que él me amara!! sabíamos que él era raro, pero a la vez él se desvivía por mi, se portaba espléndido con mi familia, era impresionante lo «pegostoso» que era conmigo, ya teníamos planes a mediano plazo de irnos juntos a vivir a Londres, y en conclusión mis amigos y yo pensábamos que ningún hombre iba a calarse tantas peleas de gratis. Pero repito, siempre estuvo esa sensación de que él era extraño, mis amigos decían que quizás era bipolar ya que pasaba de ser encantador a ser un déspota conmigo.. En una oportunidad lo encaré y le dije que yo creía que o era un patán que estaba jugando conmigo, o que era un mitómano, o quizás hasta era gay porque en un par de ocasiones justificaba no ser afectivo conmigo o no querer tener relaciones sexuales por no sentirse «emocional».. en ese momento él se ofendió muchísimo y lloró diciéndome que nadie lo había humillado tanto. Así continuó todo entre peleas, y si se pasaba de tragos se volvía peor.. peleábamos y se volvía como loco, me insultaba y gritaba, y seguidamente terminaba pidiéndome perdón y llorando… Mis amigos estaban obstinados de la situación, mil veces me preguntaban cómo podía ser yo tan ingenua, me decían que él me mentía por alguna razón desconocida y que me estaba manipulando.. Hasta que un día yo estoy en el carro de una amiga, y lo veo a él caminando en la calle con su mejor amiga.. yo lo llamo al celular, y lo veo colgándome la llamada dos veces.. al rato me llama él diciéndome que estaba en un ascensor y que por eso no le entraba la llamada… Era insólito, yo le decía que lo había visto y él seguía jurándome desesperado que estaba en un ascensor!! era incapaz de admitir que me estaba mintiendo en mi propia cara, y lo más increíble para mi fue que él se dio media vuelta y se fue indignado diciendo que yo estaba loca. En ese momento sospeché que era algo grave lo que le sucedía.
Los siguientes días yo hablé con sus amigos, preguntándoles si sabían si él tenía algún problema, y así me enteré de cosas horribles.. Ellos se sinceraron conmigo y me dijeron que él era un acomplejado porque vivía ahora con su mamá en una zona no muy buena de Caracas, él no tenía dinero y que probablemente sólo me estaba utilizando para salir de ese «mundo» en el que no quería vivir, al igual que lo había hecho con su exnovia, quien era también de mejor posición económica que él.. Así, hablando con sus amigos descubrimos mil mentiras que él nos decía.. a ellos les decía que estaba de viaje de trabajo cuando se quedaba en mi casa el fin de semana, lo del ticket del cine sí había ido él, a aquél amigo que él había dicho que estaba en problemas no le pasó nunca nada, a su vez entre ellos mismos él mentía diciendo que estaba con un amigo y estaba con otro, hablaba de cosas que no tiene, etc.. y finalmente esa «mejor amiga» que él tenía, no era más que la amante que él tenía desde hace varios años, manteniendo una relación con ella mientras estuvo con su exnovia y mientras estuvo conmigo.. Sus amigos me dijeron que «él tiene ese defecto, miente mucho», pero que ya ellos lo sabían y no le prestaban atención. Yo pensando que él sufría de mitomanía y que podía ser algo peligroso les dije que deberíamos ayudarlo, pero al final nadie se prestó a ello.. Durante esos días yo no supe nada de él, sus amigos me decían que él ni me mencionaba, y no me buscó ni me pidió jamás disculpas por aquel incidente del ascensor y el celular. Fui yo quien le escribí un e-mail diciéndole que él tenía un problema y que debía buscar ayuda profesional, que yo no quería volver con él ni me interesaba si quiera que fuera mi amigo porque me había engañado y traicionado, pero que al parecer iba a ser yo la primera persona que le dijera en su cara que él era un enfermo y que debía asumir su problema antes de seguir dañando a más personas por ser mitómano. Así él me respondió el e-mail asumiendo su problema, nos citamos esa noche y me dijo que ya hace años él había estado grave y tuvo que verse con un psicólogo llamado Manuel Barroso, me juró que volvería a ir con ese doctor, y me pedía perdón de rodillas por todas las mentiras y el daño que me había hecho.. sin embargo, me aseguró que lo que sus amigos me habían dicho sobre él no era cierto, me dijo que ellos le envidiaban porque él era el único con un relativo éxito profesional entre ellos y porque era emprendedor, culto y ambicioso a diferencia de sus amistades, y me juraba llorando arrodillado que nunca me había sido infiel y que esa mejor amiga estaba trastornada, estaba enamorada de él y se había imaginado que su amistad era algo más.. Ese incidente fue lo más horrible que yo había vivido, yo me negaba a creerle y perdonarlo… le pegué, insulté, etc y él desde el suelo llorando me juraba que me amaba y que lo que los demás decían era mentira… Yo me fui.. Al amanecer me llamó por teléfono, diciéndome que sólo me quería pedir perdón una vez más, que se sentía muy mal y que él sólo tenía dos soluciones: irse del país, o matarse. Yo me horroricé, le dije que no pensara en esa segunda opción, y él decía que era la única manera de no seguir dañando a otros, que ya su familia había sufrido bastante con su problema y que a la mujer que más amado (yo) le había hecho pasar por tanto sufrimiento.. Estuvimos horas al teléfono, llorando los dos, él me decía que perderme sería el precio que tenía que pagar por todo lo que hizo, y que finalmente tuvo que pasar por todo eso para tocar fondo y darse cuenta que había recaído en su problema.. Eventualmente accedí a seguir en contacto con él, él me dijo que se había dado cuenta lo sólo que él estaba, cortó todo contacto con sus amistades, y terminé queriendo ayudarlo y siendo la única amiga a su lado.. Él cambió muchísimo, no era ni la sombra de aquel muchacho que me acortejó hacía meses, ahora era muy cariñoso, dulce, hasta parecía un niñito a veces, me decía todo lo que hacía y yo no tenía ni la mínima duda de que fuera cierto, hasta su vibra era otra.. Era como borrón y cuenta nueva, volvimos a ser pareja y era como el novio perfecto, yo estaba feliz, nos decíamos contínuamente cuánto nos amábamos y lo plenos que nos sentíamos, él estaba centrado, iba al doctor y me contaba un poco de su terapia, me decía que era fuerte para él contenerse y no decir alguna mentira..
Pero ese período «sano» no le duró ni tres semanas.. nuevamente llegó alguna actitud extraña y nuevamente lo oí mintiéndole a alguien por teléfono, él me argumentaba que su doctor le había puesto como primera meta escoger a alguien a quien no mentir (él decía que era yo).. así yo debía entenderlo cuando le mentía a otros.. Y así también volvió a ser «raro», pero ahora era más como nervioso, podía verse super inseguro y al rato se mostraba dominante y hasta en las reuniones con mis amigos se mostraba inquieto, queriendo llamar la atención y monopolizar las conversaciones, hasta era muy celoso conmigo… Así volvieron las peleas, volvía a perder el control cada vez que tomaba alcohol, volvieron los insultos, y tras cada pelea él me pedía perdón amenazando con que sino se mataría, me decía «estoy mal, perdóname, yo me mato, yo me mato»… Yo traté de tener consideración, pensando en los momentos felices y poniéndolos en una balanza, hasta que volví a sentir aquella frialdad de antes, con la diferencia de que ahora él me echaba la culpa a mi y me volteaba las cosas.. Por ejemplo, yo caí con una gripe super fuerte y justo en ese momento tuve un altercado enorme con mi jefe, hasta puse mi renuncia.. y él no mostró el apoyo ni cariño de los días pasados, al yo reclamarle porqué se portaba así de indiferente, él dijo que estaba molesto porque yo le había respondido o hablado feo en algún momento, y así mientras estuve enferma en cama por días y con todos los problemas de mi trabajo, él ni se apareció, para luego mandarme un e-mail en el que se disculpaba porque por ser orgulloso no estuvo conmigo esos días, me decía que lo disculpara por él ser así, frío, y que yo me merecía a alguien mejor, que él me amaba demasiado pero que se daba cuenta de no era suficiente, que éramos muy diferentes y él nunca iba a poder ser tan afectuoso como yo, que yo debía estar con alguien que me hiciera feliz y que él se daba cuenta de que él no era esa persona.. Yo leí ese correo y me enfurecí horriblemente, me sentí burlada, lo insulté, le preguntaba cómo era posible, que me había fallado, que era una mala persona.. Él me dijo que no sabía qué le sucedía conmigo, y que eso iba a verlo con su doctor porque él estaba consciente de que no estaba bien haber actuado así, pero me dijo que no iba a aceptar más insultos míos, que nada justificaba mis ofensas ni que le peleara una vez más… Para mi eso marcó un punto decisivo, su actitud era irreconocible del hombre enamorado que era en días pasados, se mostró totalmente soberbio, me decía «ya te pedí disculpas, no te voy a pedir perdón porque sólo se le pide a Dios», cuando antes se arrodillaba diciéndome «perdóname, perdóname»… y yo estaba ya llena de ira y con una confusión enorme porque me sentía también culpable por enfurecerme tanto.. Decidimos cortar la relación de «pareja» e intentar como «amigos», para él seguir trabajando sus problemas con su psicólogo y yo controlar mi carácter. No pasó ni una semana en la que cada día se mostraba más raro, y volví a hacer lo que había hecho meses atrás, le revisé su celular, y vi cómo le mentía a unos nuevos amigos suyos, les decía que estaba de viaje, etc, y vi cómo volvía a hablar con su exnovia, invitándola a salir, etc.. Yo me tragué todo, y me quedé callada.. Ese día era el cumpleaños de una de sus nuevas amistades, él me dijo no quería llevarme ya que sus nuevos amigos sabían de nuestros problemas y a él le daba como «pena».., yo respiré profundo y juro por Diosito que de lo más calmada le dije que eso me parecía triste y me incomodaba.. él se puso como loco, gritándome, me insultó mil veces y me decía cosas totalmente falsas que supuestamente yo le estaba diciendo mientras que yo estaba ahí llorando aterrada, y peor fue cuando le dije «no digas mentiras, yo no te he dicho más nada que me parecía triste», ahí me pegó… Yo no hacía más que llorar, y pasó lo de siempre, me pidió perdón, que no me fuera, que me amaba, volvió a decir su «yo me mato, yo me mato, estoy mal, perdóname».. Yo me sentí menos que una cucaracha al volver a perdonarlo, porque sólo dos días después me dejó plantada esperando su llamada para salir porque estaba con sus amigos, y al yo reclamarle tranquilamente vía mensaje de texto por haberme dejado esperando, él me llamó histérico «no más, no más!!!, no quiero saber más nada de ti!!!». Y así la misma persona que hacía dos días me había vejado de la manera más baja, me botó sin más, y por teléfono. Desde ese momento nunca supe más de él.
Llena de dudas, rabia, dolor, quise buscar respuestas.. Contacté a la exnovia vía facebook, le expliqué quién era yo, y le pregunté sobre él y sobre todas las cosas que nunca supe si habían sido ciertas o no, y le conté brevemente lo pasado. Yo jamás me imaginé que la respuesta de ella sería de agradecimiento.. Me dijo «todo lo que él te dijo es una vil mentira. Aléjate de él lo más rápido posible, él sale de mi vida hoy mismo. Gracias por contármelo porque ahora todo TODO tiene sentido». Él también la engañó.. Ellos no habían terminado su relación cuando él empezó conmigo hace 9 meses, me dijo que todos los bienes, carros, casa, objetos, etc siempre fueron de ella y que nunca hubo repartición de nada porque él jamás había aportado o comprado nada. Actualmente no estaban juntos, pero él la estaba volviendo a buscar, diciéndole que él no salía con nadie… Así nos dimos cuenta ambas que lo que habían dicho los antiguos amigos de él era cierto, él quiso aprovecharse primero de ella y después de mi, ya sea económica o socioculturalmente. Sobre ambas él sintió un poder perverso con el que sabía que pese a que nos hiciera cualquier cosa nos seguiría manipulando y nosotras seguiríamos allí a su lado. Ella lo eliminó a él de sus contactos al igual que yo lo hice, y a ninguna de las dos él nos ha vuelto a buscar, ni preguntó qué nos pasó, ni mucho menos pidió disculpas.
Yo me siento asqueada, burlada, con una rabia por dentro que me provocaría es que él pagara lo que hizo, me siento profundamente dolida.. No puedo dormir más que un par de horas, y al despertar lo primero que pienso es en lo que sucedió, a cada rato me vienen a la cabeza recuerdo de cosas que pasaron y siento un dolor en el pecho horrible.. Ya estoy yendo a terapia, pero aún no logro sentirme mejor..
Gracias por tomarse el tiempo de leer todo esto. Disculpe lo largo.. Saludos cordiales, -A
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