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Psicópata mata a perverso

Con una buene excusa la psicópata satisface sus necesidades especiales faenando a un perverso que violó a su hijo. La alegría de la satisfacción de su necesidad especial

"Jesús te lo entrego porque violó a mi hijo, hasta que no muera no paro"

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http://www.cronica.com.ar/diario/2012/02/10/21064-jesus-te-lo-entrego-porque-violo-a-mi-hijo-hasta-que-no-muera-no-paro.html

Dramáticas palabras de Cunina Navarro, que mató a un joven de 18 años que había violado a su hijito. "Yo lo maté con el cuchillo y encima el puto se resistía, no quería morir, era duro el cuero del negro de mierda. Lo empecé a matar con los dientes porque no tenía con qué hacerlo", dijo.

Con el correr de las horas van surgiendo nuevos elementos relacionados con el homicidio de Isaías Hermosilla, el joven de 18 años, que fue ultimado de tres disparos, un puntazo de arma blanca en su cuello y de golpes producidos con un martillo en su cabeza. Por el hecho están detenidas e imputadas cuatro mujeres, mientras se buscan elementos que permitan establecer la hipótesis del móvil del crimen.

El portal de noticias portuario "Prensanetnoticias" divulgó las primeras declaraciones que Beatriz "Cunina" Navarro efectuó al entregarse en sede policial, a las horas de suceder el sangriento hecho que pudo ser el correlato de un presunto abuso sexual que la víctima habría perpetrado contra un pequeño de seis años.

Dramático resulta el relato de esta mujer que en primera persona narró cómo dio muerte al joven, además de no dudar un instante en sostener que ella fue la responsable del asesinato de Hermosilla.

"Yo lo fui a matar, no fui a hablar. No tengo nada que hablar con un chico que viole a mi hijo. Yo lo fui a matar, sinceramente. Agarré mis cosas en mi casa y vine decidida a matarlo", señala en un tramo de su relato la mujer, que está detenida junto a otras tres amigas y familiares.

En sus palabras efectuadas ante efectivos policiales, la madre del niño recordó que en la mañana del lunes concurrió a la Justicia para radicar una denuncia por presunto abuso sexual para con su hijo. En ese contexto, recordó que no se le efectuaron las pericias para corroborar el abuso sino que le solicitaron regrese el martes a las 10 de la mañana pero que concurra sola.

"Yo voy a ir sola, le dije, pero con el cadáver a cuestas. Te lo voy a tirar en la comisaría porque me siento suficiente madre como para que un puto de estos me viole al nene. Yo lo voy a matar, le dije que esta noche salgo y lo mato", relató Navarro.

En sus palabras abordó el momento donde interceptó a Hermosilla, que se encontraba en un domicilio junto a unos amigos, y donde comenzó el ataque mortal. "Yo lo maté con el cuchillo y encima el puto se resistía, no quería morir, era duro el cuero del negro de mierda. Lo traspasaba, lo daba vuelta y vuelta y no moría. Me le tuve que sentar arriba, pataleaba, pataleaba, le agarré el cogote y en la médula le ensarté el cuchillo y me le senté arriba", dijo la mujer. Junto a ello, expresó "señor Jesús te lo entrego porque violó a mi hijo. Hasta que no muera no me paro de arriba de él y no quería morir, le tuve la cuchilla en la médula adentro hasta que murió, ahí me paré".

Con el correr de los minutos, Navarro fue puntualizando en cada una de las situaciones que rodearon a los momentos previos a que se desatara la tragedia en la precaria vivienda del barrio San Miguel.

Luego de salir de su domicilio, la imputada recordó que se trasladó hasta uno de los lugares donde Hermosilla solía parar. Allí se encontró con Jesús, a quien le preguntó si estaba Isaia (Hermosilla). La respuesta fue: "Sí, pero no podés entrar. No podés entrar...lo corrí para este lado y lo tiré. Tirate al piso que este violó a mi hijo", dijo. Junto a ello, reconoció que "si el guacho (la víctima) se disparaba de ahí, corría no lo agarró más. Me digo lo tengo que matar acá en esta esquina, lo tengo que matar como a una rata".

La crudeza del relato se entremezcla con la fiereza del ataque. "Yo lo empecé a matar con los dientes porque no tenía con qué matarlo. Primero le comía la vena aorta y ahí lo empecé a liquidar, así de a poco fue muriendo pero no se quería entregar a morir. Yo le decía entregate a morir porque es peor si vas a la U6, a la Alcaidía o donde vaya porque mis amigos a mí me aman en todos lados. Soy una señora de respeto. Yo no quería que lo violen porque todos los chicos me decían dejá que venga para acá y lo violemos…no porque uno se convierte en un violador y yo no quiero más violadores".

En su último tramo la mujer no dejó lugar a dudas sobre lo actuado: "yo hice lo que tenía que hacer",agregando "murió, murió, soy feliz, soy feliz, soy feliz vamos que la vida es una fiesta".