SEMIOLOGÍA PSIQUIÁTRICA Y PSICOPATÍA

Sitio del Dr. Hugo Marietan

htpp://www.marietan.com    marietanweb@gmail.com

 Principal ] Artículos ] Psicopatía ] Esquizofrenia ] Docencia ] Poesías y cuentos ] Otros Autores ] Curso de Psicopatía ] Semiología Psiquiátrica ] Enlaces ] Cartas comentadas ] Depresión ]

Carta

Un cariño nuevo

Dr. Marietan:

Estoy en tratamiento psicológico hace más de diez años. Estuve en pareja con un hombre con muchas características psicopáticas durante diecisiete años. Con él tuve tres hijos, dos de los cuales nacieron luego de una crisis, reconciliación, y posterior casamiento tres años atrás.
A los dos años de edad de los niños, comenzó el terrible proceso de separación y divorcio, como consecuencia de haber tenido yo un traumático embarazo múltiple en el que estuve en reposo, también internada, y mi marido me abandonó por completo,  y en el que entré en una profunda depresión por su indiferencia y maltrato psicológico. Terribles secuelas quedaron de ese embarazo, y pánico a vivir algo parecido.
Toda esta situación abrió una grieta, como leí expresó muy bien la complementaria de un psicópata que se dirigió a Ud., y fue en ese momento de hundimiento profundo que padecí, en esa terrible debilidad consecuencia del embarazo, puerperio, demanda de los bebés, soledad, muerte de mi padre a los cuatro meses de nacidos aquéllos, que conocí a una mujer unos años menor que yo que actuó una mamá perfecta conmigo -siendo que mi familia - padres y hermanos- ni apareció en todo el embarazo ni luego.
De a poco esta mujer fue entrando en mi vida hasta que me confesó que estaba enamorada de mí, que me amaba, y fue penetrando en mi intimidad durante la separación con mi marido, y en la vida de mis tres hijos.
No tardé mucho en caer en su red y en volcarme hacia la homosexualidad, y comenzar a odiar y despreciar a los hombres. Si bien ella había tenido dos parejas homosexuales antes de estar casada y tener hijos, siempre me responsabilizó a mí de haberla seducido. Nada más falso, ya que yo sólo estaba en un estado de debilidad que fue tierra fértil para que cualquiera me sometiera y yo aceptara sin darme cuenta, por un poco de afecto y ayuda.
En esta relación que lleva más de un año, fueron muchos mis intentos de dejarla, y me ha resultado imposible lograrlo, más allá de mi decisión conciente. Cualquier excusa le sirve para volver a envolverme, y yo a dejarme envolver por sus seductoras redes.
Me ha hecho sufrir mucho. \"Te amo, te dejo, te amo, te pateo, vuelvo, me voy, te amo, siempre te amaré pero me voy, te amo, no puedo seguir, nunca te dejaré, adiós para siempre, te amo pero no puedo, te amo pero adiós amor mío\". En cuestión de minutos, yo podía vivir en el paraíso y pasar al infierno. Cada día de felicidad terminaba con un corte de la relación de su parte, sin motivos, con crueldad, y provocándome ataques de pánico por lo sorpresivos, por lo shockeantes, por lo crueles, por lo incoherentes con la felicidad vivida horas atrás.
En mi terapia es uno de los temas que trato con más frecuencia,  ya que cuando logro alejarme de ella empiezo a repuntar y a tener paz, y al poco tiempo vuelvo a contestar el teléfono o un mail, y nuevamente la dejo entrar en mi casa y en mi vida. Mi excusa es que me ayuda en todo, y mi dificultad está en prescindir de ella, tal como si fuera una droga, alcohol, o cualquier otra adicción. Con su promesa de amor eterno hacia mí y mis hijos, a pesar de todo, me resulta muy difícil ponerle fin al contacto y a la relación.
Cuando me alejo de ella entro en total desesperación y malhumor, la necesito aunque me está enloqueciendo. Mi analista me habló del corte total -contacto cero, como he leído en sus artículos- y fueron decenas de intentos en este último año.
Nunca imaginé que yo podría cambiar mi elección de objeto sexual, y menos que quedaría enganchada con semejante persona cruel, manipuladora, excelente actriz, experta en mentiras, creadora de falsas promesas, interesada en lograr sus objetivos bajo cualquier precio.
En este momento estoy pasando la terrible y desgarradora abstinencia, que me ha sumido en una  depresión. He pensado en llamarla, como si no pudiera vivir sin su \"compañía\" tortuosa.
A lo largo de su relación conmigo, me ha dañado muchísimo, me ha castigado, ha intervenido con mi gente y ha invadido toda mi vida provocando situaciones de mucho malestar con mi entorno. Sospecho que me ha robado, aunque nunca pude probarlo. Sí pude probar algunas de sus tantas mentiras, aunque no la mayoría.
Desconozco cuánto tiempo me llevará este período de separación, que es durísimo, como no lo ha sido mi divorcio en absoluto. Tal vez porque esta mujer me sirvió de bastón para no darme cuenta de que me estaba separando del padre de mis hijos después de 17 años de convivencia.
Creo que cada día que pase en que yo logre no conectarme o contestar a su contacto, será uno más ganado en salud. Es duro, muy duro, pero si bien no hay garantías de no volver a caer en una situación similar, quiero creer que podré y que todo esto tendrá el mejor final.
Desde ya le agradezco por su tiempo y dedicación en leer mi mail.
 
Felicitaciones por su trabajo
 

 

 



Si desea dar su opinión o aporte escríbame a consultashm@gmail.com o click AQUI