Nunca
es tarde
Para: marietanweb@gmail.com
Fecha: 29-mar-2006 12:38
Asunto: May de Guadalajara, México
Dr. Marietan:
Doctor, tengo 56 años y ya no soy una jovencita que cursa
una carrera; mi interés es mantenerme ocupada y si es
posible ayudar a mi comunidad. Mi deseo es especializarme
en el área de la depresión y el suicidio.
Estoy estudiado en una Universidad Americana que ofrece la
carrera vía Internet. No es fácil organizar lo que ellos
le llaman el PENSUM, integrar Bibliografía, organizar la
forma de estudios, en fin.
Acabo de terminar mis estudios de Preparatoria con ellos
mismos. Me case muy joven y no concluí mis sueños de
estudio, ahora lo estoy haciendo. Los hijos crecieron se
fueron a vivir fuera de la ciudad y algunos del país, por
lo tanto la mente es traicionera y la mejor forma es
mantenerme ocupada. Reconozco la depresión en mí, la
melancolía y a veces la hipocondría y esa sensación de lo
que llaman "Nido Vacío" esta muy presente. Estoy
Ocupándome en lugar de Preocupándome. Me atrevo a pedirle
si es posible una orientación de cómo organizar mis
estudios para la licenciatura que estoy estudiando.
Gracias.
May
May:
Primero destaco su entusiasmo en iniciar una carrera
universitaria.
Use este hecho como un eje.
Haga que una parte de su vida gire sobre él.
No mire para atrás, como Edith la esposa de Lot. No se
fije en su edad. La edad que importa es la del espíritu.
Porque lo que usted va a alimentar es su espíritu, le
dará más conocimientos que harán más fluida la
comunicación con usted misma. Esa es la riqueza que sacará
de esto. Conocerse a sí misma. No lo notará, al principio.
Pero a medida que avance, que supere los obstáculos,
sentirá que se fortalecerá cada vez más. Y este
fortalecimiento se expandirá a todas las áreas de su
mente. Aumentará su autoestima, que es el recurso que
tenemos para querernos, para apreciarnos ante cada logro y
que nos da un resto para soportar las caídas.
No será fácil.
En realidad nada que valga la pena es fácil.
Costará, pero debe mantener firme el timón rumbo a la
meta.
Lo que emprende es una carrera y toda carrera tiene sus
alternativas: altas y bajas, aciertos y derrotas.
Las derrotas, en el estudio (y en general en la vida) nos
enseñan duramente cómo debimos proceder. Las derrotas nos
hacen más sabios. El error nos hace más humano, nos da la
dimensión de de nuestra humildad y no indica qué es lo que
no debemos repetir. Hay personas que se critican por sus
errores y, peor aún, se derrumban. No han entendido la
riqueza del error, su don de maestro. Algunos, más necios
aún, echan la culpa de sus errores a otros y no aprenden
nunca.
Cada acierto es un ladrillo más en la construcción de
nuestra carrera y cada fracaso un ladrillo que cae. Sólo
hay que levantarlo y ponerlo, esta vez, correctamente.
Nada más.
Cuando crea que su edad cronológica le juega en contra,
piense qué de positivo tiene la experiencia de vida que
tiene. Eso le dará algo valioso: criterio de vida. Su
visión sobre lo que estudia tiene este valioso plus: la
experiencia de vida. Así los contenidos de las materias le
serán más asimilables. Comprenderá mejor a los otros.
Por sobre todos estos argumentos hay un factor que es
dominante: se llama "Ganas". Ganas de superarnos, Ganas de
servir, Ganas de auto ayudarnos, Ganas, en definitiva de
sentirnos vivos, vibrantes.
Verá que cuando supere el primer gran obstáculo, el miedo
y a su embajador el “Yo no puedo”, la mente se organiza
para encarar el objetivo. Lea varias veces lo que le pide
la Universidad, las normativas de los trabajos y no se
deje bloquear por “el Todo”, divídalo en partes y trabaje
primero con la parte que le resulte más fácil y luego
prosiga con la siguiente. Con este método aprenderá un
estilo de estudio que lo irá adaptando a medida que
consiga resultados. Vaya de lo sencillo a lo más complejo.
Y le dejo una última bandera: “Si otros los hicieron, yo
también lo haré”.
Le deseo lo mejor
Dr. Hugo Marietán
29 de marzo de 2006